Incluyen peritaje de trabajo social en feminicidios

Consideran el contexto de la víctima, sus relaciones familiares y de pareja, así como evidencias físicas

En 2019, se documentaron en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) 72 muertes de mujeres por feminicidio; para 2020 la cifra aumentó a 82 fallecimientos y en 2021 volvió a ser de 72. Entre enero y febrero de 2022 ya han ocurrido 12 feminicidios más en la capital del país que son seguidos por la justicia y ha evitado la impunidad.

Aunque la cifra de casos no resueltos aún hace que la mayoría de los feminicidios permanezcan impunes, en la capital de la nación existe un primer esfuerzo por clasificarlos y juzgarlos desde la perspectiva de género para hacer justicia.

Para lograrlo se integra a la investigación el peritaje de trabajo social, que considera el contexto de la víctima, sus relaciones familiares y de pareja, así como evidencias de golpes y lesiones en el cuerpo que muchas veces no coinciden con los supuestos “suicidios” que defienden los perpetradores del delito.

Bajo el principio de que “toda muerte violenta de mujer debe ser investigada como feminicidio”, la FGJCDMX creó hace dos años la Fiscalía Especializada para la Investigación del Delito de Feminicidio, cuya titular, Sayuri Herrera Román, participó con una conferencia virtual en un evento de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM.

Durante la presentación de la invitada, Carmen Guadalupe Casas Ratia, directora de la ENTS, destacó la activa participación de la entidad universitaria en esta nueva iniciativa que busca dar lugar al trabajo social en la investigación de estos delitos.

“Antes trabajo social no tenía un espacio. Tendremos que seguir apuntando para que ese espacio quede plasmado desde la ley orgánica y todo en lo que están fundamentadas las especialidades periciales”, señaló.

Hizo un reconocimiento a un grupo de académicas de la ENTS, que junto con el Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) han participado en esta iniciativa antes de que se convirtiera en un espacio institucional. “La ENTS y otras entidades de la UNAM coadyuvan en este esfuerzo por integrar la perspectiva de género a la justicia”, aseguró.

En su ponencia, Herrera Román dijo que muchos homicidios se han reclasificado al tomar en cuenta golpes físicos y antecedentes violentos en el entorno de las víctimas. Consideró que la fiscalía que encabeza es un paso fructífero que hay que replicar en otras zonas del país.

Es un ejercicio que ha sido muy positivo y que invitamos a replicar en otras instituciones de procuración e impartición de justicia, a abrirla a la posibilidad de interacción y escucha con la sociedad civil en el Estado mexicano.

La Fiscalía Especializada documentó 232 casos de enero de 2019 a enero de 2022; cuenta con 19 agentes del ministerio público, nueve oficiales secretarios, 11 administrativos, cinco peritos, 41 policías de investigación y un comandante

Infraestructura administrativa

En la fiscalía se ha construido una infraestructura administrativa necesaria con ministerios públicos, policías de investigación y recursos técnicos que toman en cuenta la perspectiva de género desde el primer acercamiento a la investigación.

Entre sus primeros resultados, la Fiscalía Especializada documentó 232 feminicidios de enero de 2019 a enero de 2022, distribuidos de la siguiente manera: 13 de niñas de cero a 11 años; ocho de adolescentes de 12 a 17 años; 70 de adultas jóvenes de 16 a 29 años; 109 de adultas de 30 a 59 años; 26 de adultas mayores de 60 años en adelante; y seis de las que aún se desconoce su grupo de edad.

Además de casos nuevos, también reclasifica los rezagados de homicidios y suicidios de mujeres, sucedidos con anterioridad a la puesta en marcha de la entidad especializada. Hasta diciembre de 2021, ésta cuenta con 19 agentes del ministerio público que incluyen la perspectiva de género, nueve oficiales secretarios, 11 administrativos, cinco peritos, 41 policías de investigación y un comandante.

Foto de video: Benjamín Chaires.
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