La Biblioteca Central: alma universitaria bajo la lente

Se trata de una veintena de imágenes en gran formato capturadas por Clara Araujo Cruz, egresada de la Prepa 6

Concéntrico (2024), fotografía que forma parte de la exposición. Autora: Clara Araujo Cruz
El 5 de abril la Biblioteca Central de la Universidad Nacional Autónoma de México cumplió 68 años de ofrecer servicio a la comunidad universitaria y a la sociedad en general. Para celebrar este aniversario se inauguró la exposición fotográfica Biblioteca Central UNAM: alma universitaria bajo la lente, de la fotógrafa Clara Araujo Cruz.

En una veintena de imágenes en gran formato, capturadas durante el atardecer, en la madrugada o con los primeros rayos del sol, la artista muestra no sólo los icónicos murales de ese recinto, también su majestuosa imagen reflejada en el espejo de agua ubicado al frente de la estructura.

Asimismo, se exponen fotos del interior del inmueble bibliotecario, como sus grandes ventanales de tonos amarillos y ocre, las estanterías con sus hileras de libros y sus usuarios, así como los jardines que la circundan, entre otros aspectos.

La directora general de Bibliotecas y Servicios Digitales de Información, Elsa Margarita Ramírez Leyva, resaltó que esta exposición permitirá a los visitantes, recorrer y conocer de manera visual la trayectoria, características y cualidades de este edificio construido en el campus central de Ciudad Universitaria e inscrito, en 2007, en la lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO.

Cuando llegué puse a todo mundo de cabeza porque dije: no quiero tomas de revista, sino fotografías dignas de ese recinto”

Recordó que el diseño de ese inmueble inició en 1948 con la participación del arquitecto y pintor Juan O’Gorman –creador de los murales–, junto con los arquitectos responsables de su edificación, Gustavo María Saavedra y Juan Martínez de Velasco, y el 5 de abril de 1956 abrió sus puertas.

Ramírez Leyva mencionó que fue diseñado exprofeso para que en ella las comunidades lectoras dispusieran de un espacio agradable y con los ambientes adecuados para facilitar y acceder a la información, aprender, investigar, descubrir nuevos saberes, imaginar, crear, escribir y disfrutar de la lectura.

En ella se han formado, y lo siguen haciendo, millones de estudiantes profesores e investigadores, “y muchos de nuestros profesionales se actualizan en este recinto porque el aprendizaje nunca termina, continúa a lo largo de la vida”.

Las colecciones de la Biblioteca, constituidas por libros, revistas, periódicos y muy diversos documentos, tienen las condiciones para su conservación. “Los arquitectos pensaron en estos seres que llamamos materiales documentales, que requieren de temperatura adecuada, iluminación, humedad y de ser acomodados de tal manera que facilite su descubrimiento y encuentro fructífero con los usuarios”.

La autora de la exposición, Clara Araujo Cruz, también autora y coautora de más de una decena de libros editados por la UNAM, expuso que este trabajo representó para ella un reto, “no sólo por la parte técnica y artística que implica, sino también porque es un ícono para la Universidad Nacional y el país”.

Encarnó un gran desafío poder plasmar de forma digna este edificio. “Cuando llegué puse a todo mundo de cabeza porque dije: no quiero tomas de revista, sino fotografías dignas de ese recinto. Me encontré con una gran disposición de quienes laboran en la Biblioteca. Me acompañaron en la madrugada, en los atardeceres, en el piso 12, me abrieron las puertas, me ayudaron incluso a tomar fotografías, y eso la convierte en una exposición de amigos y colegas”.

Egresada de la Escuela Nacional Preparatoria Plantel 6, Antonio Caso, Araujo Cruz señaló que “este tributo visual no sólo es una muestra de mi profundo orgullo universitario, sino también un gran reconocimiento para todas y cada una de las personas que con su labor diaria han hecho de la Biblioteca Central uno de los espacios más importantes de resguardo del acervo documental, bibliográfico y artístico nacional”.

En la ceremonia inaugural también participó la subdirectora de Servicios Bibliotecarios, Verónica Soria Ramírez.

La exposición, montada en la Sala de Literatura (planta principal, lado oriente), permanecerá hasta el domingo 12 de mayo en el horario de servicio de la Biblioteca Central, de 8:30 a 21:30 horas, de lunes a domingo; la entrada es gratuita.

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