La ciencia tiene valor por sí misma y no por alguna causa política

La ciencia tiene un valor por sí misma y no por su relación con alguna causa, pero tampoco se pueden justificar los puestos políticos en función de la ciencia, como lo haría un gobierno de corte positivista, por ejemplo en el Porfiriato, o la llamada tecnocracia, aseguró Gina Zabludovsky Kuper, académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS).

La exintegrante de la Junta de Gobierno de esta Universidad, e investigadora nacional emérita del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores, indicó: “Esto no significa que haya una separación radical entre ciencia y valores, y específicamente dentro de las ciencias sociales tampoco quiere decir que no debe ser una aliada con las políticas públicas”.

Al intervenir en la mesa La ciencia bajo sospecha: nuevas exigencias al quehacer científico, del IX Congreso Nacional de Ciencias Sociales, Zabludovsky Kuper enfatizó: “Esperemos que las próximas políticas y políticos al frente del país dejen atrás esta irracional sospecha que tanto nos ha dañado; se den cuenta que en la población hay un viraje hacia la confianza en la ciencia, que se muestra ante las crisis que estamos viviendo y consideren este criterio para dotar con más recursos a la educación y a dicha área con respeto a la autonomía de sus instituciones, asociaciones y a las propias formas de organizarse”.

Judit Bokser Misses-Liwerant, también de la FCPyS, consideró que la ciencia enfrenta una creciente desconfianza, sospecha y escepticismo. “¿De dónde viene esto?, está motivado por factores macroeconómicos y políticos, además de una ciudadanía decepcionada por falta de respuestas”.

Agregó que en el ámbito global son producto de derivas autoritarias que ofrecen narrativas negacionistas, conspirativas, por lo que hay que “dar una batalla intelectual seria a quien cuestione la ciencia”.

En el Auditorio Mtro. Ricardo Torres Gaitán, del Instituto de Investigaciones Económicas, Antonio Lazcano Araujo, profesor emérito de la Facultad de Ciencias, aseguró que en la escena internacional la ciencia padece una imposición de “modas” por parte de polos de poder académico que operan como modelos gerenciales del trabajo científico.

“Esto lo comprueba cómo a nivel mundial ha habido una reducción de presupuestos a la investigación, y de manera específica a las ciencias sociales y a las humanidades.”

Finalmente, Oscar Contreras Montellano, investigador de El Colegio de la Frontera Norte, señaló que a lo largo del tiempo, las ciencias sociales han estado bajo la constante duda de su cientificidad.

“Las ciencias sociales tienen herramientas para enfrentar este cuestionamiento (el escepticismo), pero también están bajo sospecha porque estas mismas podrían estar contribuyendo al mencionado factor.”