La escritura como defensa personal

Con una serie de vocablos, entre ellos accesibilidad, amor, ficción, esperanza, emoción, ternura, entusiasmo, expresión, apertura, cuerpo y reivindicación, además de otros, definieron su experiencia alumnos y académicas en formación de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) durante el conversatorio “Llaves 2: la escritura como defensa personal”.

Organizado por el Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG), a partir de la asignatura Género, Violencia y Ética Comunitaria que se imparte en la FFyL, los asistentes externaron comentarios sobre su aprendizaje en este curso, y por medio de videos dieron lectura a una serie de ejercicios elaborados como parte de dicha asignatura, textos considerados actos pedagógicos de protesta.

Marisa Belausteguigoitia Rius, directora del CIEG, y quien imparte dicha materia en esa Facultad, dijo que puede pensarse en libertad a través del cuerpo. “Es decir, desde la situación de estudiante, mujer, disidente sexual o universitarios con una disciplina académica que conduce al cuerpo a situarse en una clase, dispuesto en una banca”.

La escritura y la lectura “constituyen una de las llaves más importantes y efectivas que funcionan también como defensa personal y nos hacen fuertes”, resaltó.

Muchas de las conquistas recientes de las estudiantes universitarias, y de las mujeres en general, han sido por protestas y luchas para exigir atención a los casos de violencia de género y garantizar un entorno escolar libre de violencia y acoso. En el caso de la UNAM, están las asignaturas de género.

Ello dio como resultado el establecimiento de tales materias, consideradas por las estudiantes asignaturas candado que la comunidad estudiantil de la FFyL debería cursar; pero también llaves, pues lo que hace el feminismo es abrir hacia el entendimiento e invitar a comprender situaciones como el hostigamiento y el acoso que causan un dolor enorme.

El concepto de llaves, igual que se usa en la defensa personal, es un asunto corporal, como lo es la escritura: tomar una postura con base en la lectura de textos y paralizar al otro. Cada texto tiene una mecánica, es lo mismo que una llave de combinación, consideró.

Recalcó que la materia llave tiene que ver con ese cuerpo que busca protegerse y ejerce llaves de judo para tumbar al otro. “En nuestro caso la lectura y la escritura son una forma de defensa personal, quienes cursan esa asignatura pueden defenderse, porque saben hablar y plantear con contundencia y asertividad lo que sienten y quieren decir”.

Es fundamental la expresión escrita como llave para defenderse ante los embates de la vida, igual que si se fuera experta en judo; es decir, tomar la palabra de manera contundente, planteó Belausteguigoitia Rius.

La moderadora del encuentro, Patricia Piñones Vázquez, secretaria de Proyectos Estratégicos del CIEG, destacó que las estudiantes de la FFyL han encontrado en la lectura y la escritura una forma de alzar la voz, al poder exclamar y deletrear sus decisiones, plasmar sus miedos y con ello resguardar su libertad, hablar de lo que les avergüenza y mostrar su valentía.

El conversatorio fue transmitido a la par por el CIEG y la Casa de las Humanidades.

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