La sala de cine, una suerte de templo que debe respetarse

Universo de Letras presenta nueva reimpresión de libro de Juan Arturo Brennan

El autor. Foto: Barry Domínguez.

Para los cinéfilos de hueso colorado, una sala de cine es una suerte de templo que debe respetarse. Por eso, cuando alguien usa su teléfono celular o se pone a platicar, la experiencia se convierte “directamente en un infierno”, afirmó el crítico musical y cinematográfico Juan Arturo Brennan, autor del libro Salas de cine perteneciente a la Colección Contacto de Universo de Letras.

“La frase de nosotros los cinéfilos ahora en la sala de cine es: ‘El infierno son los otros’”, apuntó citando a Jean-Paul Sarte.

Durante la presentación de una nueva reimpresión de este título, publicado por la Coordinación de Difusión Cultural y la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial, Brennan estuvo acompañado por Imelda Martorell, titular de Universo de Letras y de la Cátedra Extraordinaria de Fomento a la Lectura José Emilio Pacheco, además de dos reconocidas figuras de la crítica de cine: Fernanda Solórzano y Adrián Pok Manero.

Se trató de un diálogo en el que se conversó acerca del concepto de sala cinematográfica y su contraposición con las tecnologías actuales, las cuales modifican o directamente eliminan la experiencia de acudir a estos espacios públicos.

Rescatar la vivencia

El libro expone una serie de consejos que hacen posible mejorar y rescatar la vivencia de “ir al cine”, así como la necesidad de preservar ese respeto indispensable al Séptimo Arte, que consiste en permitir que las condiciones de la experiencia cinematográfica sean amenas para todos.

Fernanda Solórzano señaló que la sala de cine es una especie de limbo en el que, a pesar de que individualidades, observan una película, se genera una comunidad, “porque el cine se encuentra entre lo social y lo individual. Se aspira a permanecer en soledad, pero es una experiencia comunitaria”.

El diálogo entre los especialistas hizo énfasis en rescatar pautas que sustentaran una experiencia apropiada en el cine. Apostaron por una inmersión absoluta, alejada de distractores externos, como son las notificaciones y llamadas que llegan a los teléfonos celulares y los diálogos entre asistentes a la mitad de la proyección. No obstante, aclararon que las carcajadas en películas de comedia o los gritos en las de terror “son socialmente aceptados”.

Plataformas

Mucho de la charla apuntó a reflexionar cómo las tecnologías han transformado la vivencia del cine. Adrián Pok mencionó que cada vez se invierte menos esfuerzo en la búsqueda de películas, y que parte de la culpa la tienen las plataformas de streaming.

Al respecto, Brennan recordó que el cine tuvo orígenes primordialmente comerciales, “de modo que antes del ritual se encuentra el mercado, y ello nos recuerda por qué el grueso de la población ignora los procedimientos clásicos de la visualización cinematográfica”.

Para rescatar la visión clásica de asistir a la sala cinematográfica, Pok sugirió formar comunidad cinéfila y averiguar lo más que se pueda de una película antes de verla. De ese modo se revalorizará la pretensión de una visualización prístina, cumpliendo así con el mensaje primordial del libro.

Brennan comentó que con las tecnologías actuales la sala de cine ahora está en cualquier lado, y eso debería ser tomado en cuenta para llevar la experiencia a cualquier rincón; mientras que Solórzano apuntó que estas minisalas convocarían a más personas que de verdad quieren ver la película. “A lo mejor estos lugares pequeños serán los que salven a los cinéfilos”.

Salas de cine es el sexto de los nueve títulos que conforman la Colección Contacto, la cual busca acercar a los jóvenes universitarios, principalmente, pero a todo el público en general, a las actividades de Cultura UNAM y llevarlos a los diferentes espacios de la Coordinación de Difusión Cultural, comentó Martorell.

“A veces pensamos que todos conocemos estos espacios, que todos hemos ido al cine o a un teatro, que hemos visitado museos; y de repente nos damos cuenta que no es así, que hay muchos jóvenes y personas en el país que no han podido acercarse. Nos gusta la idea de hacer esta colección para darles algunos tips de cómo hacerlo”. Agregó que la serie tiene libros dedicados a las librerías, espacios para artes escénicas, salas de conciertos y foros virtuales.

El noveno, dedicado al género literario del ensayo, fue publicado en 2020 y la colección tuvo que detenerse por la pandemia, pero Martorell informó que se tiene contemplado iniciar una nueva etapa en la Dirección de Literatura y Fomento a la Lectura, “y pensamos crear muchos nuevos títulos que acerquen a toda la población a la cultura de una manera sencilla”.

La presentación del libro tuvo lugar en la librería Gandhi Mauricio Achar.

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