La Universidad reinaugura pista de calentamiento

Durante los últimos ocho años se hicieron 243 obras de desarrollo, remodelación o mantenimiento profundo en recintos deportivos

Foto: Jacob Villavicencio.

Como parte de una serie de mejoras sustantivas en el deporte universitario, impulsadas por el rector Enrique Graue Wiechers, la histórica pista de calentamiento de los Juegos Olímpicos de 1968 fue reinaugurada con todos los criterios para obtener la certificación Clase 2, por la World Athletics, con lo cual ahora puede albergar competencias internacionales oficiales de atletismo. Además, las marcas aquí obtenidas en eventos nacionales serán válidas para el ranking de la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo y legítimas para clasificar a certámenes mundiales.

“En materia de infraestructura y equipamiento deportivo, durante los últimos ocho años se llevaron a cabo 243 obras de desarrollo, remodelación o mantenimiento profundo en recintos deportivos, lo que significó una inversión de 238 millones de pesos, de los cuales 70 % fueron aportados por la propia Dirección General del Deporte Universitario (DGDU), a través de la mejora administrativa de economías y sobre todo la generación de ingresos extraordinarios”, comentó Alejandro Fernández Varela Jiménez, titular de la DGDU, en la ceremonia de reinauguración.

Este renacimiento de la pista de calentamiento de Ciudad Universitaria implicó la ampliación de seis a ocho carriles, la renovación de todas sus áreas y el equipamiento de última generación.

La ceremonia fue presidida por Patricia Dávila Aranda, secretaria de Desarrollo Institucional, y por Luis Álvarez Icaza Longoria, secretario administrativo de la UNAM; Xavier Palomas Molina, director general de Obras y Conservación de la UNAM; Marina Sandoval González, alumna deportista del CCH Azcapotzalco; Maximiliano Aguilar Salazar, director de Deporte Representativo de la DGDU; y Charlotte Ramírez Corral, presidenta de la Asociación Universitaria de Atletismo, así como Gil Ignacio Castro Calvario y Mario Alberto Ugalde Salas, coordinador y director de Conservación, respectivamente, ambos de la Dirección General de Obras y Conservación.

“Se pudo lograr esta renovación de la pista porque nos asociamos las diferentes entidades de la UNAM involucradas a fin de impulsar las mejoras y tener la calidad internacional para realizar eventos”, aseveró Patricia Dávila Aranda.

En ese sentido, Luis Álvarez Icaza Longoria indicó que para cristalizar iniciativas como esta “tiene que haber conjunción de voluntades en la Universidad Nacional, proceso que involucró al Patronato Universitario, dado que este recinto forma parte de la lista del patrimonio mundial de la Unesco y por tanto es importante conservarlo en buenas condiciones”.

El evento fue coronado con la presencia de alumnos-deportistas y entrenadores de la UNAM, del Instituto Politécnico Nacional y de la Universidad Iberoamericana, quienes realizaron pruebas de 100 metros planos femenil y 100 metros planos varonil, sobre el novel color terracota de la pista de tartán. Los ganadores de estas históricas primeras dos competencias de 100 metros planos fueron Livia Vázquez González (con tiempo de 12.69) y Rodrigo Guzmán González (11.29), ambos alumnos de la Facultad de Ingeniería.

“Estoy orgullosa de mi Universidad Nacional por esta pista, esto nos motiva para próximas competencias. En lo físico también ayuda, se siente un mayor impulso, más comodidad en el pie, y todo esto es positivo”, dijo Livia Vázquez.

Por su parte, Rodrigo Guzmán aseveró: “Tener una pista y un complejo deportivo de primer nivel es un privilegio para todos los que somos parte de la comunidad universitaria”.

En entrevista, Marina Sandoval, alumna del CCH Azcapotzalco, quien dio unas palabras ante los espectadores en nombre de los estudiantes-atletas de esta casa de estudios, aseguró: “Se siente como si la misma UNAM te extendiera la mano y te invitara a practicar atletismo”.

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