Los geólogos, buscadores de tesoros y exploradores por naturaleza

Luchan y excavan para encontrar recursos tan vitales como el agua, además de minerales y valiosos elementos energéticos, entre los que se encuentra el petróleo: José Luis Macías

Los geólogos son exploradores y buscadores de tesoros por naturaleza, luchan y excavan para encontrar recursos tan vitales como el agua, además de minerales y valiosos elementos energéticos como el petróleo. Realizan una “actividad detectivesca”, al descifrar información oculta en las rocas.

El director del Instituto de Geofísica de la UNAM, José Luis Macías Vázquez, indicó que este profesional se dedica principalmente a analizar los procesos que ocurren en la Tierra, tanto en la superficie como en su profundidad; realiza estudios centrados en la búsqueda y evaluación de recursos minerales, hídricos y de combustibles fósiles; lleva a cabo análisis del suelo y subsuelo útiles para ejecutar obras de ingeniería, así como investigación de fenómenos naturales y su impacto ambiental.

Dentro de la geología hay diversidad de temáticas que se derivan de esta gran y compleja área científica, como el estudio de los fenómenos naturales: sismos, volcanes, inundaciones, deslizamientos de tierra y registro fósil en estratos de la Tierra, entre otras.

Señaló que esta área del conocimiento se divide en muchas ramas, entre ellas mineralogía, tectónica, geomorfología, hidrogeología, geología petrolera y geología minera. Un geólogo tiene la capacidad de estudiar los minerales y rocas y definir en dónde se formaron, así como ubicar acuíferos en el subsuelo y aprovecharlos mediante la perforación de pozos, recurso cada vez más preciado en el planeta.

El quehacer del geólogo –que celebraron su día el pasado 6 de enero– involucra trabajo de campo, de laboratorio y de oficina. Por ejemplo, “en nuestras zonas montañosas investiga áreas con potencial minero, toma muestras y regresa al laboratorio para hacer análisis”, prosiguió el universitario.

Asimismo, resaltó la importancia de la geología, pues se trata del estudio de la Tierra. Por ejemplo, en Ciudad de México, requerimos saber cómo está formado el subsuelo de la capital del país para definir qué tipo de capas hay, si existen lavas de erupciones pasadas entre los sedimentos lacustres de los antiguos lagos; es decir, los diferentes tipos de recubrimientos que se han formado y constituyen el subsuelo de la ciudad.

Lo anterior es importante en la construcción de edificaciones, donde es necesario conocer cómo está compuesto el subsuelo, cuáles son sus condiciones y qué tipo de cimentación se requiere para que sean estables y resistentes a sismos.

Licenciaturas

Destacó que en la UNAM se imparten las licenciaturas de Ingeniería Geológica, en la Facultad de Ingeniería; Geociencias, en la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES), Unidad Morelia; así como la de Ciencias de la Tierra, en la Escuela Nacional de Ciencias de la Tierra, en Ciudad Universitaria; y en las ENES Juriquilla y Mérida.

Durante las últimas dos décadas se ha tenido una expansión hacia la multidisciplina de estos estudios geológicos; en otras palabras, ya no hay únicamente la carrera de Ingeniería Geológica, actualmente existen otras con enfoques más amplios, como las Geociencias y las Ciencias de la Tierra. Con el paso del tiempo todas las disciplinas, la geología y la geofísica, se han integrado para dar a los jóvenes una preparación más integral y multidisciplinaria”, apuntó.

Expuso que ante la demanda de recursos naturales como el litio, es importante la formación de geólogos interesados en la geoquímica, en la energía geotérmica y en procesos o especialidades de la geología, mediante la que se realiza análisis químico detallado en rocas, minerales y fuentes termales.

“Existen diversas instituciones, como el Servicio Geológico Mexicano, que trabajan diferentes proyectos con el litio; hay muchos científicos en la UNAM que también desarrollan distintas investigaciones con el objetivo de determinar de qué manera se puede concentrar o extraer dicho elemento de las formaciones rocosas o fuentes termales en superficie y en el fondo del mar, porque dicho recurso está, pero no es fácilmente extraíble o separarlo”, prosiguió el universitario.

Actualmente y a corto plazo habrá una gran demanda de profesionales en diferentes campos de las geociencias, quienes podrán aprovechar estos recursos con el menor daño posible a la naturaleza, finalizó.

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