Ofrecer tecnologías, desafío de la educación

Es necesario hacer una reflexión sobre el aumento al gasto en este rubro: Leonardo Lomelí

El secretario general de la UNAM.

Múltiples son los retos que enfrenta la educación en México, desde invertir más en la formación de los estudiantes para que no sólo tengan la beca económica, sino acceso a internet y tecnologías, hasta fortalecer las Instituciones de Educación Superior (IES) a fin de que puedan crear materiales que sean consultados en diversas plataformas en línea por todos aquellos que desean acceder a una mejor instrucción, consideró Leonardo Lomelí Vanegas, secretario general de la UNAM.

Durante la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, el economista ofreció la charla “Estado de la Educación en México: retos y perspectivas”, y explicó que desde 2015 la cobertura de educación básica está alrededor de 95 por ciento, “una buena cifra, pero estamos estancados, pues el 5 % restante habla de la población en situación más vulnerable”.

Lomelí Vanegas comentó que en los últimos años se ha tenido un importante avance en la cobertura del nivel medio superior; y si bien los progresos en educación superior fueron también sustantivos, al alcanzar 31.3 por ciento de afiliación se sigue teniendo una tasa que no cumple el propósito de obtener 40 por ciento de cobertura.

Adicionalmente, el doctor en Historia explicó que se trabaja en cerrar la brecha de género, y aunque hay un mayor número de mujeres matriculadas –de hecho las cifras de la SEP en 2021 indican que más mujeres estudian en el nivel superior que hombres–, se busca seguir avanzando en la cobertura igualitaria.

Sin embargo, aún queda un camino importante por recorrer, pues en comparación con los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México está en la última posición en cuanto al gasto educativo por estudiante, lo cual se aplica a todos los niveles educativos, por lo que, de cara al futuro, es necesario hacer un esfuerzo y una reflexión sobre la importancia de aumentar el gasto en educación.

El autor de UNAM 90 años de las libertades universitarias aclaró que los retos de la educación superior son muy variados, pues tienen que ver con la cobertura, en la cual estamos lejos de alcanzar una cifra comparable con los países de desarrollo medio.

Destacó que no sólo se trata de crear instituciones de educación superior, sino que éstas tengan la mínima infraestructura o que cuenten con el personal académico suficiente para impartir los estudios que se piensa ofrecer, porque de lo contrario se afecta a la gente que aspira a recibir educación.

“Soy de la idea de fortalecer las instituciones ya existentes y, eventualmente, comenzar la creación de universidades con perfiles claramente diferenciados, dependiendo de las necesidades profesionales que se quieran atender en materia de nivel superior. Asumiendo otra realidad, en un mundo en el cual el acceso a la información y las tecnologías de la comunicación hace que los conocimientos que se adquieren en la educación superior se vuelvan obsoletos en poco tiempo, hay que diseñar estrategias más eficaces de orientación continua y hacer énfasis en los conocimientos básicos que nos permitan seguir aprendiendo a lo largo de la vida”, reflexionó Lomelí Vanegas.

Consideró que esta velocidad a la que se generan nuevos conocimientos, obliga a diseñar nuevas estrategias y programas para continuar aprendiendo durante toda nuestra vida, ya sea desde la academia, de forma independiente o a partir de una empresa nacional o internacional.

Esto fue muy evidente durante la pandemia, añadió el exdirector de la Facultad de Economía, por lo que la Universidad se preocupó en migrar la oferta educativa a la modalidad a distancia, pero también en conocer la capacidad de los estudiantes para conectarse a las clases en línea con los equipos adecuados.

Lo cierto es que la brecha digital reproduce las desigualdades que caracterizan a nuestro país, “y ese es otro tema en el cual tenemos que trabajar desde la universidad al generar programas que todos nuestros estudiantes puedan acceder en condiciones equitativas a los recursos tecnológicos”.

“La brecha digital puede ser un factor más de desigualdad que incida desfavorablemente en un sector de la población y es uno de los grandes retos que enfrenta la educación superior.”

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