A solicitud de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la UNAM elaboró el Manual sobre trata de personas, a fin de que el sistema de justicia de nuestro país cuente con mejores herramientas jurídicas y científicas que permitan abatir este delito que representa una de las violaciones más graves a los derechos humanos.
El documento consta de ocho capítulos realizados por 13 investigadores, especialistas en la materia. Este trabajo lo coordinó la Cátedra Extraordinaria sobre Trata de Personas que encabeza Mario Luis Fuentes, investigador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo, y será motivo de reflexión y análisis durante el “Seminario Permanente sobre Violaciones Graves a los Derechos Humanos: diálogos en torno al Manual sobre trata de personas”.
Fuentes detalló que el manual busca convertirse en una herramienta didáctica para fortalecer la labor judicial, pero puntualizó que estará permanentemente abierto al diálogo y a una revisión crítica sobre la manera en que se imparte justicia en nuestro país.
“El documento, como todo manual, debe someterse a discusión y a una constante actualización con las aportaciones de los especialistas interesados, a fin de que se convierta en una valiosa herramienta que complemente la reflexión de quienes imparten justicia y permita encontrar respuestas a cómo detenemos las violencias”, enfatizó. Más adelante afirmó que detrás de este documento hay una obsesiva convicción de que una efectiva impartición de la justicia es el instrumento por excelencia para romper con el ciclo de violencias.
Espacio de discusión
La directora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Mónica González Contró, al inaugurar los trabajos del Seminario, destacó la importancia de estrechar los lazos de colaboración con la SCJN, a fin de generar dichos materiales y abrir espacios académicos para la discusión y reflexión en torno a este complejo fenómeno.
“Este Seminario es una muestra muy importante sobre cómo debe constituirse una colaboración entre la academia y los órganos encargados de impartir justicia para dar respuesta a los enormes retos que nos presenta nuestra realidad, como la trata de personas.”
Subrayó que el problema de trata involucra no solamente el traslado de personas a través de varios países, sino también representa desafíos muy importantes en cuanto a su detección. Es un delito que se comete a la sombra, en el que las víctimas están amenazadas y es muy difícil que lleguen a denunciar, precisamente porque implica la subordinación de la víctima ante aquellos que cometen el ilícito.
Mirada interdisciplinaria
Por su parte, la titular de la Unidad General de Conocimiento Científico y Derechos Humanos de la SCJN, Alejandra Rabasa Salinas, resaltó el orgullo que representa colaborar con la UNAM y sus instituciones para acercar el conocimiento y una mirada interdisciplinaria a la Judicatura Federal y a la toma de decisiones en el sistema de justicia.
“Definitivamente, como se demuestra en este manual, el problema requiere de esa mirada interdisciplinaria y de un diálogo abierto entre las distintas áreas del conocimiento para entender este fenómeno tan complejo, el cual tiene tantas vertientes, por lo que se requiere de la colaboración de todas aquellas instituciones que se relacionan con la agenda de Seguridad Pública y de procuración e impartición de justicia.”
Consideró que el problema de trata de personas no se puede abordar de manera segmentada, toda vez que, casi siempre, cuando llega al ámbito de la Judicatura trae detrás una serie de estrategias fallidas en las que se incluyen todos los delitos asociados y los factores de vulnerabilidad de las víctimas, y que terminan reforzando el ilícito y los problemas conexos que éste genera, enfatizó.
La mirada de la Judicatura Federal tiene que ser capaz de dimensionar la complejidad del diálogo entre disciplinas que tienen que reunirse para comprender este fenómeno y, sobre todo, poder escuchar claramente los problemas de las víctimas, entender quiénes son y cómo puede prevenirse. “Que la justicia tenga también un carácter disuasivo, con mecanismos de prevención que atiendan los factores estructurales que se conjuntan para que exista la trata de personas, y se analice con una mirada interseccional en todo momento”.
Rabasa Salinas mencionó que la presentación del manual es una oportunidad inmejorable para abrir el diálogo y la discusión entre academia, judicatura y sociedad civil con el fin de escuchar propuestas encaminadas a poner un freno a este grave problema.
Mario Luis Fuentes agregó que como parte de las discusiones también se debe trascender el lenguaje jurídico de quienes imparten justicia y utilizan conceptos y términos muy específicos. Las expresiones de las ciencias profundizan, pero también aíslan; por eso es importante sumar todos los lenguajes y visones posibles, incluida la ciencia política o la filosofía crítica que conllevan a una reflexión social.
Se requiere de una visión más amplia que ayude a comprender a todos la urgencia de detener las violencias extremas llamadas trata de personas, finalizó.