Espectrómetro de alta resolución
Reciente aportación de la Universidad al sondeo del universo
Observa sobre todo la emisión y las velocidades del medio interestelar de nuestra galaxia y de galaxias externas; colaboración con España y Francia
La Universidad Nacional escruta ahora más allá de la Tierra con NEFER (Nuevo Espectrómetro Fabry-Perot de Extrema Resolución), instrumento 2D de alta resolución, que tuvo su primera luz el 14 de diciembre de 2017, y está integrado al espectrómetro OSIRIS del Gran Telescopio de Canarias (GTC), el más grande del mundo con un diámetro de 10.4 metros.
NEFER, iniciativa conjunta entre la UNAM, el Laboratoire d’Astrophysique de Marseille y el Instituto Astrofísico de Canarias, es el objeto ideal para estudiar los procesos dinámicos, las colisiones en las galaxias, incluidos la formación estelar en ellas y la distribución de materia oscura, dijo Margarita Rosado del Instituto de Astronomía (IA) de la Universidad Nacional, responsable del proyecto internacional.
“Produce mapas bidimensionales de intensidades y de velocidades de objetos astronómicos extendidos y fue diseñado principalmente para observar la emisión y las velocidades del medio interestelar de nuestra galaxia y de galaxias externas. Su núcleo es un interferómetro de Fabry-Perot de barrido, una técnica óptica conocida y de mucha tradición en el IA, donde se ha usado en varios instrumentos”, explicó la investigadora universitaria.
La UNAM, continuó Rosado, tiene una asociación con el GTC, “los científicos mexicanos participamos en éste y podemos observar a través de él; en el GTC hay varios aparatos y yo ideé desarrollar el NEFER para emprender estudios de cinemática de objetos extendidos. Aquélla se refiere a las velocidades con que se mueven las diferentes partes de esos objetos extendidos como galaxias, cúmulos de galaxias, nebulosas, remanentes de supernovas, de burbujas, choques a proa, para poder analizarlos, sacar distancias, energía y edades, entre otros”.
Universo auriazul
NEFER es el resultado de una colaboración encabezada por Margarita Rosado e integrantes del equipo PUMA del IA: Abel Bernal y Luis Artemio Martínez, con contribuciones de Philippe Amram y Benoit Epinat del Laboratoire d’Astrophysique de Marseille, Francia, así como de John Beckman y Joan Font del Instituto Astrofísico de Canarias, España.
Del 11 al 15 de diciembre de 2017 se le concedió en el GTC a NEFER tiempo técnico para incorporar sus componentes ópticos, mecánicos y electrónicos en OSIRIS. Se demostró que su inclusión no alteró la operación nocturna del espectómetro en sus observaciones astronómicas ya planeadas. Esta parte del programa fue tan exitosa que la dirección del GTC decidió darle un tiempo corto para ver un objeto celeste, como la nebulosa extragaláctica NGC 604, en la galaxia del Triángulo (M 33), la Tarántula del Norte por su similitud con la Nebulosa de la Tarántula parte de la galaxia sureña la Nube Mayor de Magallanes. Se obtuvo, además un cubo de datos de NGC 604 que servirá para evaluar el desempeño de NEFER en las observaciones astronómicas.
“Este tipo de mecanismos son muy poderosos y realmente hemos sido precursores, en una época donde estos datos tridimensionales y cubos de datos, forman parte de la espectroscopía integral de campo, que es una rama emergente. Nosotros tenemos una gran experiencia y tradición. Hay otros instrumentos en otras partes del mundo y en grandes telescopios. Por eso, los marselleses, los mismos españoles y un grupo de canadienses están muy interesados en asociarse con nosotros para poder tener acceso a esas observaciones”, comentó Margarita Rosado.
Lo que sigue, añadió la especialista, ya demostrada su factibilidad completa, es caracterizar y estudiar a fondo la sensibilidad límite de NEFER, además de ofrecerlo a la comunidad científica, tanto mexicana como española. La fase dos será integrar un detector más grande y contador de fotones para hacerlo aún más sensible.