Reconocimiento a académicos deportivos por su labor en la UNAM
Este año el galardón fue para Edmundo Alpízar Basurto, entrenador de ciclismo, y Antonio Maldonado y Tapia, de Medicina del Deporte
Esta condecoración es una tradición que se realiza anualmente desde el año 2011, y se otorga al personal académico-deportivo que se distinga en el desempeño de cualquiera de las funciones sustantivas de la Universidad Nacional: docencia, investigación y difusión y extensión de la cultura, contribuyendo así de manera sobresaliente a la formación integral de los universitarios.
El Auditorio Marco Aurelio Torres H., ubicado en la zona deportiva de Ciudad Universitaria, fue el escenario de la ceremonia de entrega que se celebró el pasado 30 de mayo, encabezada por el titular de la DGDU, Alejandro Fernández Varela Jiménez, quien estuvo acompañado en el presídium por Julio Castillón Guillermo, director de Planeación y Desarrollo Académico de la DGDU; y Jaime Moreno Agraz, coordinador del Centro de Capacitación en Jueceo y Arbitraje Deportivo de la DGDU y representante del jurado del Reconocimiento al Mérito Académico Deportivo 2023.
También estuvieron en el panel central el galardonado Antonio Maldonado y Tapia, y Juan Manuel Calderón Bajonero, presidente de la Asociación de Futbol Asociación de la UNAM y representante académico con 35 años de trayectoria. Edmundo Alpízar Basurto no estuvo presente en la ceremonia debido a que se encuentra en competencia de ciclismo en los Juegos Nacionales Conade 2023, que se llevan a cabo en Aguascalientes.
“Haber sido reconocido con el Mérito Académico Deportivo es como llegar a una meta sin haber terminado, porque me falta mucho por dar a la UNAM. Entregar el corazón para el deporte, los estudiantes, los deportistas, y en mi caso también para quienes cursan la carrera de medicina del deporte. Es un gusto y seguiremos en esto”, expresó Antonio Maldonado y Tapia, médico cirujano, traumatólogo, adscrito a la Dirección de Medicina del Deporte de la DGDU.
En tanto, Edmundo Alpízar destacó vía telefónica que “es un privilegio este reconocimiento, y más cuando hay tanta calidad académica en Deporte UNAM. En octubre cumplo 44 años de servicio en la institución; son momentos muy importantes para mí, le dan sentido a mi vida y aumentan la pasión por seguir. Con los alumnos deportistas se hace un trato personalizado, y puedo decir que a últimas fechas Yareli Acevedo es una de las atletas que entreno y ha tenido logros importantes”.
Antigüedad en la institución
En el mismo evento fueron reconocidos académicos por su antigüedad en la institución. Sergio Hernández Herrera por 45 años de servicio, así como Urbano Ángeles Rocha, Diego Ballanes Gallegos, Juan Manuel Calderón Bajonero, Víctor Chavolla Rodríguez, Antonio Delgado López, Susana Herrera Muñoz, Jorge Martínez Galarza, José Montaño López, Pablo Ocaranza Velázquez, Juan Rodríguez Contreras, Pedro Sánchez Fotti y Ubaldo Santaclara Sánchez con 35 años de servicio.
Con 30 años: Gisela Roldán Aguilar, Verónica Sánchez García y Alicia Zepeda Vera. Y con 25 años: Luz Caro Parra, Gerardo Cortés Razo, Javier Escalona Rzeslawski, Arturo Ferrer Cruz, Norma García Gallegos, Traian Lalu Coriolan, Rosario Martínez Hernández, Emilio Meyran Sánchez, Ernesto Montero Morales, Pablo Ortiz Alcántara, Virginia Padilla Romero, Manuel Rentería Flores, Gerardo Tamayo Salazar, Carlos Velázquez Benítez y Mario Victoria Labrada.
Por último, con 20 años, César Barquera Vázquez, Magdalena Correa Mondragón, Macario de Félix Estupiñán, Soledad Echegoyen Monroy, Araceli Frías Herrera, Alejandro Moreno Ascencio, Pedro Nieto Franco, Salvador Pérez Cabello y Francisco Ramírez Calderón. Con 15 años, Juan Alanís Guerrero, Guadalupe Rodríguez Cruz, Enrique Gómez Guzmán y Carlos Probert Maldonado. Así como Paulina Moreno Asencio, Javier Ornelas García y Luis Regueiro Urquiola, por 10 años de servicio.
El titular de la DGDU, Alejandro Fernández Varela Jiménez, agradeció el esfuerzo de los académicos y les conminó a seguir dándolo todo por la Universidad Nacional. “Hay algo de paternalismo en esta función docente del entrenamiento deportivo, de acompañamiento emocional, que es fundamental en el desarrollo de nuestros atletas. También tenemos algunos momentos de desacuerdo entre nosotros, como en todas las familias, pero siempre logramos coincidir, porque prevalece el interés supremo de la Universidad”, sentenció.