Reflexionan sobre valores, creencias y responsabilidades

Para visibilizar el trabajo actual y futuro de la psicología, así como su relación con la ética desde distintas perspectivas, los especialistas en el área Concepción Morán Martínez, Ligia Colmenares Vázquez y Alejandro Carrillo Uribe, de la Facultad de Psicología (FP), así como Mirna Elizabeth Quezada y Ana María Rosado Castillo, de las facultades de Estudios Superiores (FES) Iztacala y Zaragoza, respetivamente, reflexionaron en torno a los valores, creencias y responsabilidades presentes y futuras de los profesionales de esta disciplina.

Los especialistas universitarios coincidieron en señalar que la psicología reclama una ética preocupada no sólo por los saberes, sino también por los haceres, sentires y pensares que construyen y reconstruyen un sentido de comunidad y responsabilidad social global.

En la mesa de análisis Psicología y ética: una reflexión sobre valores, creencias y responsabilidades presentes y futuras, organizada por la FP, Concepción Morán dijo que, de acuerdo con algunos estudios en psicología, se encontró que las personas que sienten una fuerte conexión con la naturaleza tienden a un mejor bienestar emocional, psicológico y social.

Asimismo, agregó que la psicología puede contribuir al entendimiento y a la solución de problemas relacionados con el medio ambiente y la ética ambiental, y esto puede impactar en el bienestar de los animales y en la salud mental de los seres humanos.

Para Ligia Colmenares los docentes no pueden educar sin reconocer al otro o a la otra en su plenitud alterna. “Educar es cuidar de nosotros y de los otros para renovar de forma estructural y continua nuestras concepciones y prácticas personales y colectivas. Es una visión que trasciende la idea de que venimos a la escuela a que nos transmitan conocimiento, es decir, estamos haciendo una transformación en colectivo de lo que sabemos y de lo que hacemos en todo momento”.

Añadió que, si en realidad se desea un mundo donde sea posible vivir, se requieren profesionales responsables y una disciplina sensible y capaz de autocriticarse y crecer a partir de ello.

A su vez, Alejandro Carrillo señaló que la educación representa un componente esencial en la formación ética de las y los futuros profesionales de la psicología; por tanto, es importante vislumbrar la mirada ética en la misión, tareas y evaluación de las instituciones de educación superior.

Asimismo, expuso que la evaluación ética debe ser una práctica justa, que tome en cuenta diversos factores para garantizar la utilidad, valor y alcances del aprendizaje. Entre docentes y estudiantes, ésta no actúa en una sola vía o dirección.

Mirna Elizabeth Quezada resaltó que la ética en la investigación respalda lo que como profesionales de la psicología realizan en el campo laboral y les permite presentarse como tal ante la sociedad.

Además, prosiguió, la ética en la investigación en psicología es importante, porque nos interesa el bienestar del ser humano y resolver problemáticas de índole social, en cierto punto geográfico y momento. “También tendríamos que considerar por qué es importante la investigación en psicología, y por qué la ética en este proceso respalda lo que, como profesionales, hacemos afuera”.

Por último, Ana María Rosado comentó que hoy existen cosas que están cambiando, mientras los docentes “seguimos usando teorías, métodos, procedimientos y propuestas que corresponden a realidades mucho más tranquilas, estables y ordenadas. Tener un código de ética en la práctica psicológica es bueno, aunque no resuelve todo; se requiere incorporar los derechos humanos y su significado”.

Hoy “nos movemos en esta transdisciplina en la que de un lado tenemos derechos humanos, del otro la bioética y la psicología tocando fronteras con la sociología, economía y la política”.