Revaloran espacios sagrados y su legado en América

Coloquio Internacional en el Centro Cultural San Pablo, en Oaxaca

Angélica Velázquez, Erika Erdely, Denisse Fallena, Jorge Contreras, Robert Joel
Markens y Javier Urcid. Fotos: Víctor Hugo Sánchez.

Los espacios sagrados son umbrales, pero también fronteras donde hay límites, pero también se expanden en planos inmateriales, se encuentran en dicotomías simbólicas que se transforman cuando pasamos de un territorio a otro, reflexionó Angélica Velázquez Guadarrama, directora del Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE), al inaugurar el Coloquio Internacional Espacios Sagrados. Umbrales y fronteras.

En el Centro Cultural San Pablo, en Oaxaca, la también investigadora destacó que el encuentro pretende abordar la complejidad de las diferentes expresiones artísticas y culturales a partir de estudios realizados en México, Estados Unidos, España y Perú, así como las relaciones que se entretejen con otras partes del mundo.

“Oaxaca es el marco perfecto para dialogar sobre espacios sagrados, un territorio que se define mediante la sacralidad de sus sitios y tradiciones, su diversidad étnica y cultural, su sonoridad, sus usos y costumbres. Es el área sagrada que invita a ser parte de su ritualidad y a compartir nuevos estudios y otra perspectiva”, comentó.

Durante la inauguración, transmitida vía YouTube, Erika Erdely Ruiz, secretaria académica de la sede UNAM-Chicago, destacó que el IIE tiene una tradición de colaboración con Chicago y los compatriotas que viven allá. El 30 % de la población en la urbe estadunidense es de origen latino y de ella más de 90 % son mexicanos.

“Espacios sagrados en México sobran, lo sabemos, también en el medio oeste de Estados Unidos los hay, existen pueblos originarios; las personas de México y Latinoamérica llegan a interactuar con los pueblos originarios que están allá. Tenemos el deseo de vincular estas visiones de los autóctonos de ambas partes, los hay en todo el mundo, pero ésta es una colaboración especialmente significativa por la importante presencia de compatriotas en ese lugar”, señaló Erdely Ruiz.

La imagen

Una de las organizadoras del encuentro, Denisse Fallena Montaño, investigadora del IIE-Oaxaca, detalló que hablar de los espacios sagrados es un tema por demás interesante y complejo que necesita ser abordado con diferentes enfoques disciplinarios desde las humanidades, en las que la imagen desempeña un papel importante.

Los espacios sagrados son “lugares singularizados por diferentes culturas y temporalidades; tienen cualidades reconocidas en las comunidades como portentosas o características peculiares que los hacen diferentes a su entorno o paisaje. También se les considera portales hacia otras realidades donde tiene lugar el encuentro con lo divino, las deidades, los espíritus o los difuntos. Son lugares donde se trasciende y se enfrenta como ignoto lo incomprensible”, dijo.

A su vez, Jorge Contreras Benítez, director del Centro Cultural San Pablo, destacó que “desde que nos propusieron el tema supimos que San Pablo era el mejor lugar para albergar el coloquio, no solamente porque en varias conversaciones previas se concluyó que la UNAM es el mejor aliado para abordar temas académicos, sino también porque el tema coincide con varias exposiciones que ha albergado el Centro.

“Todos los mundos, visibles e invisibles, aluden a ese único evento original de la creación, y encontrarán alusiones a eso en la exposición que tenemos. Cada gesto, vida, pensamiento y emoción tiene que ver también con una acción física, biológica y metafísica. Ahora en el coloquio creemos que el mejor lugar es éste por su tradición de relación con instituciones y por su apertura al diálogo”, apuntó.

Robert Joel Markens, investigador del IIE-Oaxaca y coorganizador del encuentro, explicó que del 24 al 26 de mayo se contó con 30 ponentes, provenientes de 14 institutos de cuatro países, que debatieron sobre los procesos simbólicos en los espacios sagrados y su representación en diferentes culturas y temporalidades.

Conferencia magistral

La primera conferencia magistral del encuentro, Monapostiac: materialidad y ritualismo en la Isla Sagrada, estuvo a cargo de Javier Urcid, de la Universidad de Brandeis, Estados Unidos. En ella explicó que dicho lugar, en el istmo de Tehuantepec, hoy conocido como la isla Cerro Prieto, ha sido reconocido por los pueblos originarios como un sitio clave para el intercambio comercial.

Para el mundo originario mesoamericano, Monapostiac es un lugar milenario, para el mundo occidental su existencia se revela por primera vez en la segunda mitad del siglo XVII, cuando el fraile dominico Francisco de Burgoa describe en 1674 una isla en varios pasajes de su obra, señaló el investigador.

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