San Pedro Mártir, el gran observatorio de la UNAM

Para Didier Queloz, ganador del Premio Nobel de Física, es claro que el Observatorio Astronómico Nacional (OAN) de México es el mejor lugar para la búsqueda de mundos similares a la Tierra que orbiten estrellas enanas ultrafrías

 

El Observatorio Astronómico Nacional San Pedro Mártir está situado en la sierra que le da su nombre en Ensenada, Baja California.

En 1971 se instalaron dos telescopios, uno de 84 cm y uno de 1.5 m.
Para 1979, la UNAM inauguró el telescopio de 2.1m.

Por su ubicación y por la altura a la que se encuentra, 2 mil 800 metros sobre el nivel del mar, es el observatorio más importante del país.

Cuenta con otros instrumentos de vanguardia, como el COATLI, un telescopio robótico de 50 cm de diámetro que es capaz de apuntar automáticamente a cualquier posición del cielo en menos de 10 segundos después de recibir las alertas emitidas por los satélites espaciales.

También alberga al observatorio SAINT-EX, que fue diseñado para ver con precisión el tránsito de un planeta cuando pasa frente a su estrella

El científico Didier Queloz, ganador del Premio Nobel de Física y nacido en Suiza, recordó que fue él uno de los responsables de la instalación del Observatorio SAINTEX en el OAN, en San Pedro Mártir.

“Lo que hice fue convencer a Brice Demory que hay un sitio maravilloso, del que no muchos saben, pero que está en México (Baja California). Antes exploramos en las Islas Canarias y en Estados Unidos, pero cuando logramos ir a Baja California nos dimos cuenta de que es un sitio grandioso.

“Es un proyecto sumamente interesante y parte de una gran colaboración llamada SPECULOOS, ellos tienen una serie de cuatro telescopios cuyas cúpulas son similares a SAINT-EX pero están instalados en el desierto de Atacama, en Chile. Con ellos inicié mis colaboraciones, especialmente con Michaël Gillon, investigador principal del proyecto”, dijo el investigador responsable del descubrimiento del primer exoplaneta.

Uno de sus estudiantes, Brice Demory, investigador principal de SAINT-EX, se interesó en la iniciativa y logró obtener parte de los recursos para SPECULOOS, así que hizo algo muy similar en la parte Norte, con el proyecto que llamaron justamente SAINT-EX.

El observatorio costó 1.2 millones de euros y fue financiado por las universidades de Berna y Ginebra, además del PlanetS de Suiza, la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, y la UNAM, mediante el Instituto de Astronomía.

En 2020, entrará en funciones un nuevo telescopio capaz de detectar con rapidez la contraparte óptica e infrarroja de los destellos de rayos gamma, fenómenos explosivos en el universo, extremadamente energéticos, pero de muy corta duración.

El proyecto Colibrí es una colaboración entre México y Francia, en el que participan la Universidad Nacional, mediante el IA, y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt); por parte de Francia, la Universidad Aix Marseille, el Centro Nacional de la Investigación Científica y el Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES).

También podría gustarte