Se entregaron más de dos millones de becas en los últimos ocho años

Se evalúa en un libro electrónico el impacto de esos apoyos que hoy benefician a más de 290 mil estudiantes

En los últimos ocho años la Universidad Nacional Autónoma de México otorgó más de dos millones de becas; es decir, casi tres cuartas partes del estudiantado contó con alguna de las 60 modalidades de apoyos que se otorgan, aseguró el rector Enrique Graue Wiechers.

“Sigamos adelante, las becas son factor decisivo para lograr la movilidad social que nos hemos trazado”, dijo durante la presentación del libro electrónico Evolución de las becas en la UNAM. Un esbozo histórico y su futuro.

Graue Wiechers subrayó que el Comité Técnico Institucional de Becas de esta casa de estudios evaluó el impacto de los apoyos en la trayectoria escolar y la permanencia de los alumnos.

Felicitó a este cuerpo colegiado por el texto, y también por supervisar e idear políticas para distribuir las subvenciones, a fin de que llegaran a quienes más las necesitan, aun en los momentos más difíciles como la pandemia por Covid-19.

La publicación, agregó, ofrece un recuento histórico de las becas en la educación universitaria, así como un diagnóstico situacional de la UNAM. “Será una hoja de ruta para la siguiente administración central de la Universidad, con la que se evaluará qué debe permanecer, mejorar y por qué tenemos que seguir luchando”.

En la ceremonia virtual, Graue Wiechers también agradeció el apoyo en los últimos ocho años del director general de Orientación y Atención Educativa (DGOAE) y responsable del Comité Técnico Institucional de Becas, Germán Alvarez Díaz de León; así como del director de Becas y Enlace con la Comunidad de la misma entidad, Mauricio Reyna Lara.

En tanto, el secretario general de la UNAM y presidente del Comité Técnico Institucional de Becas, Leonardo Lomelí Vanegas, destacó que dos terceras partes de los universitarios cuentan con algún apoyo, que se brindan con recursos del Estado, ingresos propios de esta casa de estudios, aportaciones de actores como la Fundación UNAM o el Programa de Vinculación con los Egresados de la UNAM, entre otros.

Asimismo, manifestó que haber podido mantener el pago de las becas durante la pandemia fue una proeza del personal de la DGOAE. “Precisamente fue en este momento cuando más lo necesitaron los alumnos. Muchos hogares se vieron privados de otras fuentes de ingreso y el tener una beca podía hacer la diferencia”.

El libro, indicó el secretario general, documenta un elemento fundamental para que las y los alumnos puedan mantenerse en sus estudios, con el fin de estimularlos, resolver algunas de sus carencias y contribuir a su rendimiento académico.

Germán Alvarez Díaz de León expuso que son diversas las secretarías, coordinaciones, direcciones generales, enlaces de todas las escuelas, facultades, centros e institutos que participan en esta estrategia, y con la cual también colaboran fundaciones y diferentes niveles de gobierno.

“Las becas son una forma de equilibrio social”, aseveró, pues cambian la vida de los universitarios. Además, explicó que existen diferencias que no son generadas por la UNAM, sino producto de la inequidad social, pero a las cuales debe hacer frente esta casa de estudios.

“Hemos tratado de hacer nuestro mejor esfuerzo, en todos los sentidos”, añadió el funcionario, quien dijo también que en el libro se transmiten las enseñanzas obtenidas mediante esta estrategia de becas.

De 20 a 60 modalidades

La tesorera de la Universidad, Guadalupe Mateos Ortíz, felicitó estos apoyos que impactan en el proyecto de vida de cada uno de los beneficiados.

Señaló que las iniciativas y decisiones tomadas en el Comité Técnico Institucional de Becas han permitido otorgar más de dos millones de apoyos entre 2015 y 2023, y crecer significativamente el número de becarios hasta llegar a la cifra actual de más de 290,000 alumnos.

Los esfuerzos sistemáticos de la DGOAE también han permitido una institucionalización reglamentada, efectiva, ágil y permanente, así como cumplir con el objetivo de apoyar la movilidad social de los universitarios, mediante una contribución muy puntual, que hace posible disminuir barreras económicas generadas en la desigualdad de la sociedad.

De igual forma, Mauricio Reyna Lara confirmó que en los últimos siete años crecieron de 20 a 60 las modalidades de apoyos, pues hay becas deportivas, de titulación, para grupos vulnerables, personas con discapacidad, de excelencia académica o mujeres universitarias, entre otras.

Detalló que con la Escuela Nacional de Trabajo Social se elaboró una metodología para medir los impactos de estos apoyos en indicadores de rendimiento, permanencia en los estudios, entre otros. Los datos se incluyen en el libro.

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