Se impone el rugido puma

Luego de un primer tiempo que pareció convocar a recurrentes fantasmas, con acercamientos a la puerta contraria y fallas notables en la definición, Pumas se impuso en la etapa complementaria 2-1 a Tigres.

En efecto: el arranque del juego estuvo lleno de promesas incumplidas, en un dominio pleno de los auriazules sin que el marcador se moviera. Para que ello ocurriera intervinieron los postes, yerros pasmosos en la brújula de la delantera o la astucia de Nahuel Guzmán.

Así se fueron al descanso y al reanudar las acciones, muy pronto, en el minuto 49, Gabriel El Toro Fernández recibió un rebote defensivo y disparó al centro, en un esférico que parecía manejable pero que se le resbaló al arquero visitante.

Con esa ventaja de 1-0, Pumas siguió con el control del partido y generó nuevas oportunidades (y también errores frente al arco). Al 80, un regate de César Huerta llevó a un defensor a cometer una falta en el área grande, para que el silbante decretara tiro penal. Éste fue cobrado, al 83, de modo preciso, a la derecha, por Juan Ignacio Dinneno, en el 2-0 momentáneo.

Ya en el alargue, al 92, Tigres concretó una de sus muy pocas llegadas, en un cabezazo de Osiel Herrera a segundo poste, lo que cerró los cartones 2-1.

En la jornada 7 Pumas visitará a Santos Laguna el sábado por la noche.