Vindictas cumple cinco años de rescatar autoras

Una charla sobre el proyecto reunirá a especialistas el domingo 3 de marzo en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería

Foto: Libros UNAM.

La pasión por traer al presente a grandes autoras de la novela del siglo XX que fueron invisibilizadas por el canon literario patriarcal latinoamericano animó el nacimiento de la Colección Vindictas en 2019. Fue tan pertinente y exitosa que ha dado pie a un programa de televisión en TV UNAM, donde se habla no sólo de escritoras sino de mujeres en las artes visuales, la danza, la música, la ciencia, la filosofía, entre otras ramas del conocimiento. Y se ha extendido a otras colecciones: Cuentistas latinoamericanas, Poetas latinoamericanas y Pensadoras feministas latinoamericanas. Con todo derecho podemos hablar de un verdadero “fenómeno vindictas”.

Charla

El domingo 3 de marzo, de las 11 a las 12:30 horas, se reunirá Socorro Venegas, directora de Libros UNAM, con creadoras, editoras y prologuistas que compartirán su perspectiva sobre logros y retos del proyecto. Estarán Lola Ancira, Olivia Teroba y Ave Barrera, en el Salón de Actos en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.

En entrevista para Gaceta UNAM, Socorro Venegas nos comparte su propio balance de esta colección editorial que ha roto márgenes. “Ayer presentaba un libro publicado por Alfaguara, coordinado por dos editoras jóvenes, muy jóvenes, y me decían que Vindictas las había inspirado en su labor. También nos hemos disputado los derechos de alguna autora con una gran editorial. Allí tenemos dos ejemplos de lo que provocamos con esta colección de novela y memoria en la que ya hemos publicado 17 títulos de escritoras que habían permanecido en la cara oculta de la Luna.”

Evidentemente, la labor filológica de rescate se antoja ardua. Sólo hay que imaginar que no se trata de escritoras que fueron visibles en su momento y basta reeditar, sino de creadoras, incluso poco publicadas, cuyas obras es necesario buscar de forma artesanal.

“Pasaron muchos años para que yo pudiera llegar a Clarice Lispector o incluso a autoras como María Luisa Puga, mucho más conocida y publicada en ese momento. Eso nos va mostrando cómo había un sistema inequitativo para darle espacio a las escritoras. Te habla de todo un sistema detrás que pondera qué vale y qué no vale, qué se mantiene en las bibliotecas y qué se queda en las librerías de viejo que es donde hemos ido encontrando muchas veces a las autoras de Vindictas. Llegamos a lo que hemos llamado el ‘método vindictas’, que es algo muy sencillo: hablarle a colegas, escritores, escritoras, amigos académicos e investigadores y preguntarles qué autora conociste, qué autora latinoamericana del siglo pasado te gustaría volver a leer. Así se creó una red que yo llamo la red de corresponsales.”

Vindictas ha rescatado las figuras de: Hazel Robinson Abrahams, Carolina María de Jesús, Dulce María Loynaz, Gabriela Rábago Palafox, Asunción Izquierdo, María Elvira Bermúdez, Guadalupe Marín, Yolanda Oreamuno, Vlady Kociancich, Marcela del Río, Tununa Mercado, Tita Valencia, Luisa Josefina Hernández, María Luisa Mendoza y María Luisa Puga, entre muchas otras.

Como se diría de manera popular, Vindictas llegó para quedarse, y aún más, para extenderse y desbordarse en otros ámbitos. Según Socorro Venegas, ahora se perfilan nuevos frentes a donde el proyecto podría extenderse.

“Autoras que fueron publicadas en la colección Novela y memoria pasaron a la antología de Cuentistas latinoamericanas, que publicamos con la editorial española Páginas de espuma, o a nuestra colección de relato Licenciado Vidriera. Ha habido entrecruzamientos así que se han transformado en una mirada para casi todo nuestro proyecto editorial. Estamos trabajando en correspondencias, diarios y otros géneros misceláneos. Por ejemplo, una primicia, la correspondencia entre Victoria Ocampo y Carl Jung. En pocas palabras, estamos esforzándonos para que en todos los campos del conocimiento en donde se ha invisibilizado a las mujeres se les pueda rescatar y apreciar en su justa dimensión.”

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