Avanza el uso de TIC en docencia e investigación

Actualmente se construye un andamiaje más sólido que involucra a varias entidades de la Universidad

En los escritorios virtuales se puede acceder a herramientas estadísticas y de diseño, y simuladores de laboratorio.

La pandemia de la Covid-19 y la crisis que ha producido en más de un año de duración aceleró muchos procesos que ya ocurrían en la UNAM para enseñar e investigar a distancia y en línea, haciendo un uso más intensivo de las tecnologías de información y comunicación (TIC), por lo que actualmente se construye un andamiaje más sólido en esta área que involucra a varias entidades de la Universidad, afirmó Héctor Benítez Pérez, titular de la Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación (DGTIC).

Durante el último año los contratos ligados a teléfonos celulares crecieron 26 por ciento, las descargas de apps bancarias subieron 30.4 por ciento y Zoom pasó de vender 106 millones de dólares en el último trimestre de 2019 a 328 millones de dólares en el primer trimestre de 2021, documentó en la conferencia virtual Las Tecnologías de Información y Comunicación y su Implicación en el Aprendizaje y la investigación.

 

En la charla, ofrecida en el contexto de los 50 años de Educación Continua en la UNAM, Benítez Pérez señaló que las TIC en el aprendizaje y la investigación significan herramientas de gestión del conocimiento que mejoran el aprendizaje y lo hacen significativo para los estudiantes, facilitan el intercambio de información científica, cultural y la colaboración y comunicación, además de que ayudan al desarrollo de habilidades de análisis y comunicación.

“Entre los retos que tenemos en esta materia destacan mejorar la alfabetización digital, rediseñar los espacios de aprendizaje, lograr más y mejor conectividad, aumentar la capacidad de procesamiento, usar software especializado de difícil acceso para todos y entender que se trata de una forma diferente de enseñar y aprender”.

Algunas propuestas en las que la DGTIC trabaja actualmente incluyen recursos de supercómputo, escritorios, aulas y laboratorios virtuales, repositorios institucionales y políticas de desarrollo, solución y uso de software.

“Creamos salones virtuales para exámenes profesionales, que permiten a la comunidad reunirse en un espacio de forma remota a través de una computadora con conexión a Internet para la realización de un examen profesional o de obtención de grado”, comentó.

Su propuesta de escritorios virtuales implica el impulso de espacios para que el alumnado tenga entrada remota a aplicaciones y medios tecnológicos que no pueden tener instalados directamente en sus dispositivos, ya sea por tamaño, necesidad de procesamiento o costo. “En los escritorios virtuales se puede acceder a herramientas estadísticas y de diseño, y simuladores de laboratorio”.

Laboratorios virtuales

En tanto, los laboratorios virtuales son materiales tecnológicos por área de conocimiento para apoyar el desarrollo de habilidades prácticas. “Apoyan las actividades docentes que normalmente se efectúan en laboratorio o en campo y actualmente se han identificado simuladores virtuales para ciencias experimentales en bachillerato, incluyendo biología, física, química y educación para la salud”.

Reconoció que no sustituyen totalmente a los ejercicios de laboratorio, pero sí constituyen opciones que pueden ser de gran utilidad para la comunidad académica.

Respecto al repositorio institucional, detalló que su objetivo es promover que los instrumentos digitales estén a disposición de la comunidad universitaria y de la sociedad a través de un repositorio concentrador integrado por una red de repositorios administrados por las facultades, escuelas, centros, institutos y dependencias.

“La gestión de recursos educativos digitales en la UNAM es un gran proyecto universitario transversal. Dado el equipo de trabajo reunido se pudo conjuntar una propuesta preliminar de amplio alcance”.

El repositorio institucional tendrá tres ejes principales: el marco teórico-pedagógico, las políticas universitarias y el andamiaje de repositorios.

En cuanto a los medios de supercómputo, el director de DGTIC informó que recursos de la supercomputadora Miztli han sido asignados a 11 proyectos de la UNAM relacionados con la enfermedad Covid- 19 y el virus SARS-CoV-2 que la genera.

También se destinaron a apoyar iniciativas del Centro de Ciencias de la Atmósfera; las facultades de Ciencias, Química y de Estudios Superiores Cuautitlán, así como los institutos de Biotecnología, Ciencias Aplicadas y Tecnología, Ciencias Físicas, Energías Renovables y de Fisiología Celular.

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