Alcira Soust en el MUAC

Muestra el universo interno y poético de la artista y luchadora social latinoamericana

Foto: Verónica Rosales.
Foto: Verónica Rosales.

Alcira Soust Scaffo (1924-1997) se instala de nueva cuenta con más poesía e historia en su casa mayor: la UNAM. La poeta uruguaya que llegó a México a principios de los años 50 y participó activamente en el Movimiento Estudiantil del 68, tiene desde el 11 de agosto y hasta el 25 de noviembre un espacio donde habitar en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC). En el Vestíbulo de Arkheia hablará por ella misma, sin intermediarios que la expongan como un mito o una leyenda.

Escribir poesía ¿vivir dónde?, es el título de la exhibición que los curadores Amanda de la Garza y Antonio Santos han preparado para extender la red de amigos de la sudamericana y presentarla a un público desconocedor de su vida y obra. Amanda es curadora adjunta del MUAC y Antonio, muy amigo de Alcira desde los años 80, se metió de lleno a investigar y colaboró en el montaje de la muestra.

Rebelde y contestataria

Un año de indagar meticulosamente para recuperar archivos, fotografías, notas, cartas, poemas sueltos, carteles y testimonios, que de seguro interesarán y cautivarán a quienes visiten a Alcira y la sientan rebelde y contestataria, tan genuina como era, sólo con mirar sus papeles y pinturas, sólo con leer sus poemas mecanografiados y manuscritos.

Amanda dice: “Alcira representa el espíritu de una época por el cariño que le tuvieron muchas personas, por sus decisiones de vida e intensa relación con un mundo cultural muy amplio, y por su activismo literario y artístico, aunado al espíritu de libertad, autonomía y autogestión producto del M68”.

Antonio destaca de ella: “Muchos creían que inventaba cuando aludía haber conocido a algún artista de renombre o personaje de la historia contemporánea de México. Eso me revela que desde pequeña estaba muy interesada en el arte, fue una mujer muy culta, exploró la música, la poesía, el cine y la pintura. Alcira se vinculó con creadores y escritores de su época”.

Ambos curadores reunieron un material sustancial, y resulta clave la recuperación del poemario Poesía en armas, pues incluye poemas volantes, órganos informativos de ese género literario y activismo que desarrolló principalmente en la Facultad de Filosofía y Letras de nuestra Universidad en las décadas de los 70 y 80 del siglo pasado.

Santos, exlíder estudiantil del Consejo Estudiantil Universitario (CEU), se dio a la tarea durante cuatro años de recopilar lo más que pudo de los documentos de la poeta. Y cuenta: “Compartí con ella casa en varias ocasiones. Platiqué muchas noches con Alcira y fui guardando en mi memoria los nombres que me hacía saber de gente muy vinculada a ella”.

Uno de sus amigos más queridos fue el periodista y agregado cultural de México en Nueva York Carlos Landeros. Con él sostuvieron una extensa conversación, y fue así que se enteraron de algunas anécdotas y producción artística de Alcira Soust que no habían registrado antes. La sorpresa fue más grata cuando Landeros les mostró una colección de los carteles originales de la artista. La totalidad de estos podrán admirarse en la exhibición.

Quien tenía la mejor colección de Poesía en armas era Julio Dosal. Guardó por años un legajo de hojas volante con los poemas de Alcira. Así, tomando de aquí y de allá, ambos curadores fueron reconstruyendo la historia de la artista nacida en la provincia de Durazno, gracias a la colaboración de amigos y familiares de quien vivió en cautiverio durante 12 días en los baños del séptimo piso de la Torre de Humanidades, un septiembre negro durante la ocupación militar de Ciudad Universitaria.

“No quisimos partir de ese hecho para hacer el relato de su actividad poética y de su vida”, aclara Amanda de la Garza. “Sin duda es un punto muy importante. Hemos intentado reconstruir ese momento, no tanto los doce días de su encierro obligado, sino a partir de los testimonios y de sus propios escritos sobre el tema”.

La exposición muestra la reivindicación de la alegría, el goce de la existencia, lo extraordinario del amanecer gracias a las palabras y a las coloridas imágenes de una mujer lúcida, que creía ciegamente en la potencia radical de la poesía.

Ella, Por la calle alegre camina ella sola. Sonriendo y sonriendo. Es Alcira, la que vivió en permanente huida y que ahora regresa a la UNAM por las cosas que le pertenecen.

Alcira Soust Scaffo. Escribir poesía ¿vivir dónde? forma parte de M68. Ciudadanías en Movimiento, el amplio programa de más de cien actividades artísticas, culturales y académicas organizado por la UNAM para conmemorar el 50 aniversario del Movimiento Estudiantil de 1968. Toda la programación la encuentras en la página culturaunam.mx/m68/.

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