Alta mortalidad infantil a causa de la pulmonía

La neumonía es la principal causa individual de mortalidad infantil en todo el mundo. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se calcula que mató a unos 920 mil 136 niños menores de 5 años en 2015, lo que supone 15 por ciento de todas las defunciones de infantes menores de 5 años. Es muy común en todo el planeta, pero su prevalencia es mayor en el África subsahariana y Asia meridional.

La neumonía, también conocida como pulmonía, es un tipo de infección respiratoria aguda que afecta a los pulmones en la estructura anatómica de las vías respiratorias. Aquellos están formados por pequeños sacos, llamados alvéolos, que –en las personas sanas– se llenan de aire al respirar. Los alvéolos de los enfermos de neumonía están llenos de pus y líquido, lo que hace dolorosa la respiración y limita la absorción de oxígeno.

“De manera general, afecta a dos componentes: la vía respiratoria, que es todo el sistema bronquial, y la parte final, los alvéolos, que es donde se realiza el paso del oxígeno que respiramos a la sangre y de ésta a todo el organismo. La función de los alvéolos es muy importante porque de ahí depende la oxigenación de las personas”, señaló Jorge Salas Hernández, profesor de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina.

En el contexto del Día Mundial contra la Neumonía, que se celebra este 12 de noviembre, el neumólogo explicó que cuando hay esta enfermedad, se produce una inflamación en los alvéolos. Cuando ocurre, hay una producción de líquido inflamatorio que se infecta, puede haber pus y esto impide que ocurra la función adecuada del paso del oxígeno a la sangre y al resto del organismo.

“Es un padecimiento muy importante porque es una de las infecciones no sólo más frecuentes en todos los grupos de edad, por supuesto en los extremos de la vida, sino también porque tiene implicaciones de alta mortalidad si no se atiende a tiempo o no es tratada adecuadamente”, resaltó.

Causas y transmisión

La ocasionan agentes infecciosos como virus, bacterias u hongos. “Todo este tipo de microorganismos pueden originar una neumonía, pero son muy comunes las infecciones bacterianas por Streptococcus pneumoniae (neumococo), que es la causa más común en niños y adultos mayores; y Haemophilus influenzae de tipo b, que es la segunda más común de neumonía bacteriana”, dijo el neumólogo.

El virus sincitial respiratorio es el más frecuente en neumonía vírica, mientras que Pneumocystis jiroveci es una causa importante de neumonía en niños menores de seis meses con VIH/ SIDA, responsable de al menos uno de cada cuatro fallecimientos de lactantes seropositivos al VIH, señala la OMS:

“Es muy amplio el espectro de microorganismos que pueden causar esta infección, pero el neumococo es por mucho el más frecuente en todo el mundo”, indicó Salas Hernández.

Hoy en día, la principal infección en el mundo es por SARS-CoV-2, que entre sus manifestaciones más graves tiene precisamente a la neumonía. Pero hay otras infecciones muy frecuentes, como la influenza y otros virus y bacterias que se expresan en la temporada invernal, aclaró el experto.

Importancia de la detección oportuna

Para detectarla a tiempo, los galenos tienen que considerar que es una infección frecuente y que, aunque ocurre todos los meses, es más frecuente en invierno.

“El médico debe reconocer que hay gente más vulnerable, como los niños y los adultos mayores, las personas que tienen su sistema inmunológico comprometido o padecen enfermedades crónicas que disminuyen los mecanismos de defensa en el aparato respiratorio.”

Cuando inicia un cuadro de tipo respiratorio agudo hay síntomas como fiebre, tos, expectoración que aumenta en cantidad y flemas que van de transparentes a blancas, amarillas o verdes (lo que significa que hay pus), y eso claramente indica o sugiere que esa persona puede tener neumonía.

“Si el daño es importante en los pulmones, puede haber dificultad para respirar progresiva, se acelera la respiración, la frecuencia cardiaca y se deteriora el estado general”, añadió.

Para confirmar el diagnóstico de acuerdo a estos datos clínicos se debe hacer una radiografía de tórax, que es un estudio que está al alcance de todos en un gabinete de rayos X. Gracias a ella se observan los pulmones y si la persona tiene neumonía se verá una mancha en los pulmones, la cual se coteja con los datos clínicos.

Ante los síntomas y las dudas, siempre se recomienda acudir al médico. Es detectable desde la medicina de primer nivel, no hay que ir al neumólogo y no debe haber problema en el diagnóstico observando la radiografía de tórax, que es vital para el diagnóstico y lo confirma.

Aunque es fácil de atender, la neumonía es frecuente porque muchos microbios la pueden causar, hay muchos factores de riesgo, por ejemplo en los niños y en los ancianos que fallan los mecanismos de defensa.

“Afecta tener males respiratorios crónicos como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), ser fumadores o tener cáncer pulmonar o de otro órgano, sida, padecimientos del corazón y tomar medicamentos que modifican el sistema inmunológico.”

Salas Hernández detalló que la neumonía es una de las manifestaciones de complicación de la Covid-19. “El SARS-CoV-2 infecta a la persona y afortunadamente en un promedio de 80 por ciento de los casos tienen manifestaciones muy leves del Covid-19 (cansancio, agotamiento, dolor de cuerpo, de garganta, febrícula) y así puede transcurrir la afección y se cura al cabo de pocos días. Sin embargo, 20 por ciento de los pacientes se complican, y la complicación más frecuente es la neumonía”.

En el caso de la Covid-19 los puntos de inflamación son difusos y bilaterales, pueden estar arriba o abajo, adelante o atrás y entre más manchas hay en la radiografía el daño es mayor, aseveró el especialista.

La neumonía también se complica con insuficiencia respiratoria. Es la historia de los pacientes intubados que tienen mucho daño pulmonar y neumonía muy extensa que afecta a gran parte de los pulmones; esto dificulta el paso adecuado del oxígeno a la sangre y genera insuficiencia respiratoria.

Medidas preventivas

Entre las medidas preventivas contra la neumonía, el especialista recomendó una vida saludable, con nutrición adecuada, hidratación, evitar adicciones como tabaco, drogas y alcohol, así como hacer ejercicio físico.

Una medida más específica es vacunarse. Hay vacuna contra el neumococo y se aplica en todos los grupos de edad. También ayudan las vacunas contra influenza y la Covid-19.

Aclaró que este mal no crea defensas, así que puede padecerse una segunda o tercera vez.

La neumonía puede propagarse por diversas vías. Los virus y bacterias presentes comúnmente en la nariz o garganta de los niños pueden infectar los pulmones al inhalarse. También pueden hacerlo por vía aérea, en pequeñas gotas producidas en tosidos o estornudos. Asimismo, por medio de la sangre, sobre todo en el parto y en el periodo inmediatamente posterior. Se necesita investigar más sobre los agentes patógenos que la causan y sus modos de transmisión, ya que esta información es esencial para el tratamiento y la prevención de la enfermedad, reconoce la OMS.