Ana Carolina Ruiz, Premio Sinaloa de Ciencias Naturales

Por sus aportaciones científicas en beneficio de México, concretamente de la población sinaloense, y su destacada trayectoria académica, Ana Carolina Ruiz Fernández, investigadora de la Unidad Académica Mazatlán del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML), se hizo acreedora al Premio Sinaloa de Ciencia, Tecnología e Innovación 2018 en el área de Ciencias Naturales y Exactas.

La convocatoria para esta distinción está abierta para los científicos que laboran en ese estado. Se evalúa su producción, trayectoria, el impacto de su trabajo en los ámbitos regional, nacional e internacional. “De hecho, son muy importantes las aportaciones que se hagan para el desarrollo de esta entidad, así como la formación de recursos humanos y que los proyectos de investigación influyan en el desarrollo estatal”, destacó la galardonada.

“Cuando empecé a laborar en el Instituto inicié la línea de investigación en geoquímica isotópica y geocronología, la cual en esa época era prácticamente inexistente en el país”, rememoró.

Dijo que al terminar la maestría platicó con algunos investigadores y les comentó que quería hacer su doctorado sobre el tema y le decían que eso era imposible, que los equipos eran muy costosos y en México no había nadie que la guiara.

Sin embargo, indicó, tuvo la oportunidad de contactar a un investigador en Canadá que tenía trayectoria en ese ramo. Él estaba por jubilarse y la puso en contacto con gente del Organismo Internacional de Energía Atómica en Mónaco porque ellos son especialistas en esa área. Le dieron una beca y fue a hacer una estancia de seis meses.

“En realidad, muchos de los análisis de mi tesis doctoral los hice durante mi residencia en Mónaco y cuando me convertí en investigadora seguí en contacto con el organismo y ellos mismos me han apoyado para poder instalar el Laboratorio de Geoquímica Isotópica y Geocronología (Geocron), el único en México que hace fechados con plomo-210 para la reconstrucción histórica de impactos del cambio global.”

La doctora en Ciencias del Mar y Limnología señaló que la mayoría de su trabajo lo ha realizado en las costas de Sinaloa y en él ha abordado los aspectos de reconstrucción histórica de indicadores del cambio global, incluyendo contaminación por nutrientes, metales pesados y compuestos orgánicos persistentes, así como algunos aspectos del cambio climático que generan la proliferación de florecimientos algales nocivos.

“Hasta ahora hemos obtenido información que ayuda a mejorar el manejo de ecosistemas costeros. Por ejemplo, una de las aportaciones centrales de las técnicas nucleares para el estudio de la contaminación es que permite decir cuáles son las tasas de acumulación de sedimento que llegan a los ecosistemas costeros cada año y cómo estos se están alterando debido a actividades en las zonas aledañas”, refirió.

Alta movilidad de suelos

Sinaloa ocupa uno de los primeros lugares en producción agrícola dentro del país, y esta actividad ocasiona alta movilidad de suelos que eventualmente van a parar a las lagunas costeras, lo que incrementa la carga sedimentaria y causa asolvamiento. Esto contamina los ecosistemas costeros y reduce el hábitat de especies de importancia comercial.

Entonces, “lo que han mostrado nuestros estudios es el incremento de la carga de sedimentos y contaminantes asociados, y las reservaciones que esto puede tener sobre las pesquerías, que es otra de las actividades productivas relevantes del estado”.

Ruiz Fernández, ganadora del Reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz que otorga la UNAM, recordó que su línea de investigación derivó de una inquietud que tuvo desde estudiante. “Tomé una clase sobre radioactividad ambiental y sus aplicaciones como cronómetro para determinar la edad de los sedimentos y poder hacer reconstrucciones históricas de las tendencias de cambios ambientales. Esto me desarrolló una pasión que también me ha permitido formar muchos estudiantes en el tema”.

Sobre la distinción que recibirá hoy afirmó: “Siempre es muy satisfactorio saber que se reconoce nuestro trabajo, aunque uno no lo hace para recibir premios, sino porque lo disfruta”.