Buscan soluciones al problema del sargazo
Derivado del Reto Nacional de Sostenibilidad BBVA “Juntos por el Caribe mexicano”, la más reciente convocatoria impulsada por el Consorcio de Investigación, Transferencia Tecnológica y Emprendimiento UNAM-TEC, se seleccionaron tres desarrollos que podrían volverse soluciones innovadoras y sostenibles para mitigar los efectos del sargazo en las costas del país.
El Reto es una iniciativa por la cual BBVA México, junto con la UNAM, el Tec de Monterrey y diversos actores del ámbito empresarial y gubernamental convocaron a equipos integrados por académicos y estudiantes activos de instituciones de educación superior del país, con el objetivo de impulsar proyectos de investigación y desarrollo tecnológico para enfrentar este desafío.
El comité técnico, integrado por expertos de la academia y la comunidad empresarial, revisó y evaluó las 54 propuestas que se registraron; se eligieron 10 prefinalistas, mismos que dieron a conocer sus propuestas de manera presencial ante el comité, el cual tras un riguroso proceso seleccionó los tres mejores desarrollos entre los que destacó “Sargapanel”, presentado por un equipo liderado por investigadoras del Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada (CFATA), con apoyo de académicos del Instituto de Ingeniería y del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, todos de la UNAM.
Miriam Estévez González, investigadora del CFATA, expuso las ventajas de su propuesta “Tratamiento y valorización del sargazo en un modelo de economía circular para la fabricación de paneles para la construcción sostenible”, proyecto que propone la elaboración de un panel de yeso que contiene 70% de sargazo y plantea el producto como una opción sostenible y de bajo costo para la construcción de viviendas. El Sargapanel posee propiedades retardantes a la flama, mayor resistencia mecánica, es económico, liviano, fácil de transportar, sencillo de instalar y amigable con el medio ambiente en un modelo de economía circular. El proceso de elaboración implica el uso de sargazo y los materiales utilizados son reciclables y el proceso de manufactura no genera residuos tóxicos.
Además, fueron seleccionados otros dos proyectos, uno presentado por académicos del Instituto Politécnico Nacional: “El sargazo como fuente de bioenergía y bioproductos”, proceso que integra desde la recepción y acondicionamiento (limpieza y molienda) del sargazo para su procesamiento posterior, hasta la obtención de subproductos tales como un biofertilizante y biogás, con la posibilidad de obtener, adicionalmente, productos de alto valor; y otro por el CINVESTAV Querétaro, “El sargazo como fuente de eliminación de fósforo en las aguas residuales”, que plantea la transformación del sargazo en una fuente para la obtención de materiales adsorbentes ricos en calcio, los cuales pueden ser destinados a la recuperación de fósforo en aguas residuales, además de poder convertirse en fertilizantes agrícolas ricos en fosfatos.
De acuerdo con la convocatoria, las tres iniciativas recibirán de BBVA México y los patrocinadores un presupuesto de hasta dos millones de pesos en su desarrollo. El Consorcio UNAM-TEC, junto con la entidad financiera, darán seguimiento a cada iniciativa a fin de conocer y evaluar sus avances. Los equipos cuentan con 12 meses para lograr una solución viable de acuerdo con sus estimaciones iniciales. En noviembre de 2024 se darán a conocer los resultados de los progresos de cada uno de los proyectos y se definirá la iniciativa ganadora.
Durante la evaluación de las presentaciones, llevada a cabo en el Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México, Jorge Vázquez Ramos, titular de la Coordinación de Vinculación y Transferencia Tecnológica de la UNAM, agradeció a BBVA y a las empresas asociadas al Reto por depositar su confianza en las universidades. “Esto es una muestra del compromiso que estamos dispuestos a adquirir trabajando juntos en la búsqueda de soluciones para los problemas de nuestro país”, destacó.