Chimal activa de nuevo máquina del tiempo

Tercer libro de La saga del viajero…, con ilustraciones de Sólin Sekkur, en colección Hilo de Aracne

Era el boom del Twitter y algunos escritores mexicanos quisieron incursionar: ensayar minificciones en la red, algo que en ese momento se conoció como cuentuito y que Alberto Chimal adoptó, practicó y pulió durante años.

En 2011 Chimal publicó el primer volumen que reunía algunos de los cuentos breves tecleados en la caja de 140 caracteres que entonces ofrecía la red social, titulado El viajero del tiempo, en referencia al personaje de la novela de H. G. Wells. En 2014 llegó el segundo, El gato del viajero del tiempo. Y ahora aparece La saga del viajero del tiempo, bajo el sello de la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial (Libros UNAM), como parte de la colección Hilo de Aracne.

Éste compila lo publicado en los dos primeros. Sin embargo, los viejos textos han sido intervenidos por el autor y se ha incluido nuevo material, contó Chimal durante la charla virtual de la presentación.

“Es el último paso, quizá, de una serie de un proyecto que comenzó hace mucho tiempo. Empecé a escribir historias de la versión de este personaje, de El viajero del tiempo, pensando, sí, en la novela de H. G. Wells, pensando en la escritura en redes sociales, que fue a comienzos de la década pasada. Muchas personas estaban experimentando, viendo si podían inventar nuevas maneras de escribir o trasplantar géneros que existían en el mundo impreso”, recordó el escritor.

Los textos de esta nueva obra están entrelazados de tal forma que se puedan leer sí como cuentos, pero también como una especie de novela o de muchas novelas.

Jóvenes

A decir de la autora Cecilia Eudave, lo disfrutarán especialmente los jóvenes, sobre todo aquellos interesados en escribir. “Es un viaje de aprendizaje, es un viaje también físico y metafísico, intertextual, metaliterario, o sea, todos los viajes posibles están en este libro”, comentó durante la presentación, moderada por Mariana Mendieta.

“Con cada uno de estos textos comprenderán la complejidad de la brevedad, y, al mismo tiempo, la capacidad que tiene cada uno de ellos para abrirnos mundos inmensos. Es decir, tres, cuatro, cinco líneas bastan para que nosotros viajemos en diferentes dimensiones”, añadió.

También hay historias más extensas; hay una falsa obra de teatro y una historia de la vida real, o al menos de un sueño real, describió Chimal.

“Estos me sirven como pausas, descansos y como columnas. A mí me gusta pensar los libros como si fueran edificios, proyectos arquitectónicos, donde se puedan tener soportes, muros de carga. Y estos textos más largos ayudan a apuntalar a los demás”, justificó.

El volumen contiene ilustraciones de Diego Fernández, conocido como Sólin Sekkur, egresado de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM. “Fue un trabajo de meses, donde discutimos las ideas, donde se decidió que el libro fuera una máquina del tiempo, un objeto que nos permitiera viajar a través de él. Y el reto precisamente fue ese, cómo lograrlo. Fue un trabajo de mucha conceptualización y de indagar qué había detrás de estos relatos, de las microficciones”, dijo el artista en su turno.

 

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