Cómo transitar por el campus sin vencer tantos obstáculos

A la par del Pumabús se ofrece un servicio especial para personas con alguna discapacidad

Adriana Apartado, oficinista en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, es una de las miles de usuarias beneficiadas por la existencia de un programa de transporte universitario para personas con alguna discapacidad.

“Es una bendición para llegar al trabajo o encaminarnos a nuestra casa. Lo empecé a utilizar hace dos o tres años, aproximadamente; lo necesito por los problemas que tengo de cadera, de columna y piernas. Para mí el autobús está muy alto. La camioneta me recoge en el lugar que estoy, y me deja hasta donde lo necesito; y si lo requiero dos o tres veces en el día, son las mismas ocasiones que me cubre el servicio”.

Al final del día, siempre tenemos presente que el compromiso para nosotros es con nuestra colectividad y sus traslados”

También para María Concepción Medina, profesora de la Facultad de Derecho y de la Escuela Nacional de Lenguas, Lingüística y Traducción, el apoyo en los traslados ha sido esencial en su día a día debido a que padece vértigo postural paroxístico benigno, una enfermedad que tiene que ver con el equilibrio. “Esos episodios intensos de vértigo son incapacitantes, porque no puede uno caminar normalmente”.

Por ello un factor decisivo para ella en su vida diaria fue el apoyo del transporte especial de la UNAM, “el cual se brinda a personas que, como yo, están en esa condición y a otras que tienen alguna discapacidad. Dicho transporte fomenta la inclusión, lo cual tiene impacto no sólo en la comunidad universitaria, sino también en la sociedad entera. La UNAM está para apoyar a todos, sobre todo a aquéllos con alguna limitación o que sufren una determinada condición, como es mi caso”.

Asistencia

Desde el año 2000 la UNAM comenzó a brindar el servicio de transporte especial. Éste se ofrece al interior de Ciudad Universitaria a personas con discapacidad temporal o permanente de su comunidad y al público en general.

Agustín Óscar Valdés Barrón, coordinador del Pumabús, recordó que desde el inicio se ha buscado ampliar el servicio con el fin de cubrir las demandas de movilidad de los universitarios, y particularmente las necesidades de aquellos miembros de la comunidad con capacidades especiales, para quienes se ha preparado una asistencia que funciona a la par del Pumabús.

En el año 2000, rememoró, la Facultad de Arquitectura entregó a la entonces Dirección General de Servicios Generales un camión Mercedes Benz modelo 98 con 10 asientos, rampa hidráulica y espacio para cinco sillas de ruedas. Este vehículo dio servicio hasta 2012.

María Concepción Medina es usuaria constante. Foto: Francisco Parra.

Después se habilitó una camioneta con cinco asientos y espacio para dos sillas de ruedas; ésta también cuenta con una rampa hidráulica y cinco asientos fijos con cinturones de seguridad. La cobertura es exclusivamente al interior de Ciudad Universitaria. En abril se adquirió otro vehículo similar y se le hicieron las adecuaciones necesarias: se le puso rampa, un piso antiderrapante, las fijaciones para dos sillas de ruedas y cinco asientos también con cinturones de seguridad.

“Este servicio se brinda a la comunidad universitaria y al público en general que tenga alguna discapacidad temporal o permanente, no forzosamente motriz. Atendemos, por ejemplo, a una persona de las llamadas de cristal, que por su propia condición no pueden viajar en el transporte interno”, recalcó.

“Semestre a semestre levantamos un padrón cuando apenas inician las clases; pedimos los nombres, a qué dependencia pertenecen o, si es visitante, su número de contacto y qué tipo de discapacidad tiene”, apuntó el coordinador. “Estos datos son importantes a fin de que podamos brindar la atención específica para cada tipo de usuario; si requiere silla de ruedas, por ejemplo, o si es débil visual. Nuestra intención con ese registro es cubrir lo más posible las necesidades de las personas”.

Mario Alberto Ordaz Montes, director de Infraestructura Vial, destacó que “nos apoyamos con la Dirección General de Atención a la Comunidad, porque ellos tienen el número de alumnos que lo necesitan por facultad. También nos ayudan a actualizar ese dato para que analicemos la posibilidad de contar con los recursos necesarios para brindar este servicio. Hasta la fecha le ha funcionado bastante a la gente y lo agradecen mucho. Queremos que la difusión del mismo llegue a más personas, sobre todo a quienes vienen de visita y desconocen que la Universidad los puede apoyar”.

Por su parte, Alejandro Aguilar, jefe de Departamento de Planeación, precisó: “Todo este trabajo que se realiza, todo este esfuerzo del personal por brindar el servicio a la comunidad universitaria viene acompañado de una campaña que se llama Muévete por CU, pues todos necesitan conocer las herramientas que se tienen para cubrir la movilidad en el campus central de CU. Al final del día, siempre tenemos presente que el compromiso para nosotros es con nuestra colectividad y sus traslados; que además encuentren un servicio de calidad y seguro para alumnos, profesores, administrativos y visitantes”.

En 2016, cuando se comenzó a contabilizar el número de servicios, las camionetas de movilidad brindaron 5,341 traslados; para 2017, 5,350; en 2018, 6,611; en 2019, 6,864… Comenzó en 2020 la pandemia y únicamente pudieron atender 1,339 viajes; no obstante, no dejaron de trabajar en ese periodo, ya que en 2021 sólo tuvieron 154. Para 2022, empezó a regularizarse: sumaron 2,571 servicios. Este año, hasta el mes de agosto, llevaban contabilizados 1,874.

No es necesario ser estudiante o trabajador universitario, los visitantes externos también pueden beneficiarse de su uso. “Todo el que venga a Ciudad Universitaria puede solicitarlo, sólo necesita hablar por teléfono directamente”, explica Valdés Barrón. “Nos pueden avisar un día antes que, por ejemplo, vendrán a la zona de museos y llegarán por el módulo del metro o la puerta tres, cuatro, la que sea en realidad; se programa y ese día estamos en el lugar para hacer el traslado”.

¿Cómo solicitar el servicio? A través del teléfono 55-5622-6484, mediante el correo electrónico pumabus@dgsgm.unam.mx, en las camionetas de vigilancia (ellos se comunican vía radio con la central de monitoreo) o en los postes de emergencia SOS de la DGAPSU.

“El servicio depende de la Dirección General de Servicios Generales y Movilidad, pero nos apoyamos con la Central de Atención de Emergencias para brindarlo. Igualmente se puede solicitar en el Módulo Metro, que es la base de estos vehículos, porque es donde llega el mayor número de usuarios”, puntualizó Valdés Barrón.

Asimismo, aquellos interesados pueden localizar toda la información en https://www.dgsgm.unam.mx/pumabus.html

También podría gustarte