El gasto para desarrollo social, en ascenso

Logros, retos y perspectivas para la economía mexicana, conferencia dictada por Rogelio Ramírez de la O

El secretario de Hacienda y Crédito Público. Foto: Víctor Hugo Sánchez.
En México, el gasto en desarrollo social está en ascenso; representa el 11.7 % del producto interno bruto (PIB), en promedio, durante la actual administración. “El presupuesto tiene contenido de inversión pública grande, pero el énfasis está en el gasto social”, afirmó el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O.

Al participar en el Coloquio Internacional La transformación democrática en disputa. ¿Interrupción, consolidación o radicalización?, en la UNAM, dijo que, además, la deuda pública está en rangos que se consideran tolerables para un país como México, menores al 50 % del PIB.

Al dictar la conferencia magistral Logros, retos y perspectivas para la economía mexicana, el funcionario refirió que el presupuesto es el instrumento por excelencia para asignar y reasignar recursos públicos, de la gente.

Dicha propuesta nace del espíritu que tiene cada gobierno y el de la actual administración es que “el presupuesto público pertenece a la gente y a las mayorías”. Aunque en el pasado durante mucho tiempo estuvo dedicado a proteger aspectos sociales, en gran medida estaba “capturado” por intereses privados, mencionó.

En el último día de trabajos del encuentro organizado por el Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) de la UNAM, Ramírez de la O expuso que la capacidad de deuda del Estado ya no se usa para el beneficio de intereses privados, sino para el general. “En determinado proyecto se puede ver la participación de una empresa constructora privada, pero es porque se le contrata para hacer una obra pública”.

Los recursos presupuestales, que siempre son escasos, se utilizan para hacer un corte de línea entre los intereses públicos, del gobierno comprometido con la mayoría, y los privados, con los cuales “nadie tiene alguna riña. Si esos grupos son exitosos promoviendo sus intereses y gestionando sus propios proyectos, nosotros no tenemos problema, pero el presupuesto público es para otra cosa”.

En la asignación del presupuesto, detalló el secretario, el gobierno ha cuidado que se atendiera a las familias de menor ingreso, que son las mayoritarias, entre las cuales se percibió un franco deterioro en la calidad de vida.

De igual manera, el gobierno no está para nada a favor de la inflación; al contrario, resiente cualquier brote inflacionario que siempre resulta en perjuicio de las mayorías, abundó en el Auditorio Alfonso Caso de Ciudad Universitaria.

Rogelio Ramírez de la O recordó que el Estado como promotor responsable de la infraestructura, durante mucho tiempo cedió proyectos al sector privado. “Muchas de esas asociaciones público-privadas acabaron financiándose con la banca de desarrollo mexicana. Por ello, el gobierno actual enfatiza la responsabilidad del Estado para hacer la obra pública, y no llevarla a los financiamientos privados, porque se encarece y se comprometen concesiones por decenios”.

El actual, aseguró, también es un gobierno atento a las oportunidades. Ejemplo de ello es que “estamos comenzando a utilizar nuestra infraestructura para capturar la llamada relocalización” (o nearshoring).

El secretario de Hacienda expuso que en los últimos 40 años México se orientó a la exportación como estrategia de desarrollo; se abrió la economía y desde entonces el crecimiento había estado determinado a su vez por el crecimiento de la economía mundial y, en particular, de los Estados Unidos, hasta este gobierno, donde se demuestra que es la demanda interna la que impulsa el crecimiento.

La inversión, recalcó, está rebasando los límites de 2019, el consumo de los hogares también está en línea ascendente y el consumo público y privado sostienen una trayectoria a la alza. Además, este gobierno inició con obras “muy fuertes”, porque es la inversión pública la que impulsa a la privada, y a la larga, al consumo en general.

En el acto, Leonardo Lomelí Vanegas, secretario general de la UNAM, dio la bienvenida al funcionario y agradeció su disposición para este diálogo y los que se han establecido cuando se ha impartido la cátedra entre esa secretaría y la Facultad de Economía.

Asimismo, en el encuentro moderado por John. M. Ackerman, director del PUEDJS, expresó su deseo de que haya otros espacios de intercambio de opiniones en torno a la política económica del país, con profesores de esa misma entidad universitaria y de las facultades de Estudios Superiores Acatlán y Aragón, del Instituto de Investigaciones Económicas, del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo y otras entidades universitarias donde hay estudios del área.

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