El karate puma, sin tregua pese al confinamiento

Los deportistas auriazules no dejan de pulir técnicas de combate; forma parte de su estilo de vida

Foto: cortesía Diana Calderón. / Michelle García. Foto: Cristina Jiménez.
Pese al confinamiento ocasionado por la irrupción de la Covid-19, los alumnos deportistas de karate do de la Universidad no han dejado de pulir sus técnicas de combate y, además, han desarrollado su resiliencia, en gran medida gracias a esa disciplina y respeto que han adquirido durante años de ejercitación del arte marcial.

Diana Patricia Calderón Benítez, de la licenciatura de Derecho en la FES Aragón, comenzó en el karate do a los 14 años. Inicialmente sólo acompañaba a su hermano menor a las clases, pero esta práctica la cautivó, decidió integrarse y ahora se siente muy satisfecha con su formación.

“Quienes hacemos deporte y somos estudiantes llevamos una vida plena de disciplina. Este y otros valores los he aprendido del karate y los he aplicado cotidianamente”, afirma la auriazul, y añade que, además, “así se fortaleció el vínculo con mi hermano y después se convirtió en un estilo de vida”.

Diana Calderón es una de las atletas felinas más constantes, pues clasificó cuatro veces consecutivas a la Universiada Nacional. La primera, en Nuevo León 2017, año en el cual también fue quinto lugar en kumite femenil +68 kg, en el Campeonato Centroamericano y del Caribe en Caracas, Venezuela.

También disputó la Universiada 2018 en Toluca, donde logró medalla de bronce en kumite por equipos. Asistió en 2019 a la siguiente edición del máximo evento deportivo estudiantil, celebrado en Mérida, y de igual forma avanzó al certamen de 2020, el cual fue cancelado por la contingencia sanitaria.

“Mis objetivos están en la carrera, titularme y más adelante me gustaría seguir preparándome para competir en la categoría de adultos”, expresa con madurez Calderón Benítez, toda vez que ya no es elegible para representar a esta casa de estudios en la justa nacional.

Michelle García Velasco, de la carrera de Pedagogía en la Facultad de Filosofía y Letras, es otra puma que continúa con los entrenamientos de karate do en casa. Para ella, el valor que más ha desarrollado es el respeto, y el beneficio, evitar el estrés y sortear de buena manera las vicisitudes de nuestros tiempos.

“El karate siempre ha sido fundamental para mí, y aquello inherente a su ejercitación, como el respeto propio y hacia los demás. Cuando estoy ante una situación estresante hago una kata, respiro o medito, que es lo que se hace en las prácticas. Lo aprendido lo he aplicado para desestresarme y sobrellevar mejor cualquier situación”, asevera la universitaria y dice que su objetivo es clasificar a una Universiada Nacional.

“Este arte marcial enseña resiliencia, fuerza de voluntad, tranquilidad y paciencia para sobrellevar el confinamiento, además de voluntad para mantenerse entrenando, incluso de manera individual”, opina Carlos Octavio Cruz Valencia, presidente de la Asociación de Karate Do de la UNAM.

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