El navío de los ingenuos triunfa en Marruecos
La puesta en escena del CUT fue reconocida con el gran premio del festival y también a mejor escenografía
La puesta en escena, escrita y dirigida por el reconocido clown mexicano Aziz Gual, compitió contra representantes de escuelas y universidades de Holanda, Francia, Alemania, Polonia, Egipto, Mauritania, Senegal y Marruecos, y fue condecorada por “estar a tiro de piedra de la perfección; es un espectáculo que nos lleva a todos en un viaje de ensueño hacia un mundo mágico”, según se expresó en la ceremonia de premiación.
La propuesta mexicana subió al escenario del Teatro Nacional de Marruecos Mohamed V la noche del domingo 29 de octubre pasado. La historia trata de una embarcación en la que nueve jóvenes van en busca de una nueva ruta hacia tierras lejanas, pero en realidad emprenden un viaje que representa a la vida misma. Los tripulantes navegan con la esperanza de hallar el sentido de su existencia.
Es una obra actuada con técnica clown, con más gestos y movimientos que palabras, para la que las alumnas y alumnos ensayaron durante cuatro meses bajo la dirección de Gual, esto como parte de su último año de formación académica. En entrevista, el director del CUT, Mario Espinosa, explicó que todas las generaciones terminan su carrera con dos montajes, uno de teatro dramático y otro más experimental, como es el caso de El navío de los ingenuos.
“Hacemos cosas más innovadoras en este último montaje. Suele variar, no es común que hagamos clown, pero la idea es apostar a hacer un cambio, a incursionar con todo lo que se aprendió durante los primeros tres años en distintos lenguajes. Es cuando abrimos el panorama no sólo en lo teórico sino también en lo práctico. Este año invitamos a un clown mexicano muy importante y se hizo un trabajo de equipo realmente bueno”, comentó.
Tras expresar la satisfacción y el orgullo por el éxito conseguido en el festival marroquí, Espinosa dijo que más allá de los premios se trata del reconocimiento a una escuela y al trabajo que desarrollan cotidianamente sus profesores y alumnos. “Creo que lo más importante es el encuentro, que nos vean y que veamos el trabajo que se desarrolla en otros lados. Es un reconocimiento a la labor de toda la comunidad, y además en estos encuentros salen proyectos de intercambios, así que estamos muy contentos”.
Sobre la escenografía de la puesta en escena, que también recibió el primer premio, dijo que es muy sencilla, por lo que se reconoció el ingenio con el que está diseñada. “En realidad no es una escenografía cara sino más bien imaginativa. Se hace con un esqueleto de andamios y de escaleras, y lo de enfrente es una tela pintada. Las escuelas no podemos gastar mucho dinero en las producciones, es simplemente imaginación para diseñar el espacio escénico, que lo hizo también el director que es una persona con muchos talentos”.
Para concluir, Mario Espinosa comentó: “Es muy importante que la UNAM desarrolle estos intercambios, que se pueda viajar a otros lados y que puedan venir también escuelas de otros países y que no estemos aislados. Una universidad no puede estar apartada, entonces este tipo de proyectos son importantes porque no sólo socializamos lo que hacemos en la nación sino en otras partes del mundo”.
En la ceremonia de premiación estuvo presente –y participó en la celebración junto al director, el elenco y el equipo técnico– la embajadora de México en Marruecos, Mabel Gómez Oliver.
No es la primera vez que el CUT gana este certamen de teatro universitario al que se asiste por invitación. En 2017 obtuvo el gran premio con la puesta en escena El coro. Otras obras que han competido son Pozole o la venganza de los ANA-crónidas, en 2016, y Verdecruz o los últimos lazaretos, en la edición digital de 2020.
En El navío de los ingenuos actúan Mariano Azcárraga, Montserrath Escalante, Rebeca Guzmán, Andrea Hernández, Gabriela Mercado, Juan Manuel Reyes, Lorena Sosa, Alicia Villalobos y Raúl Vivanco, alumnos que estudiaron entre 2019 y 2023 en el CUT.
La asistencia de dirección es de Catarina Mesinas, la escenografía y el vestuario de Laura Marnezti, la iluminación de Álvaro Hegewisch y el diseño sonoro de Edwin Tovar; a cargo del multimedia están Yannic Solis y Jhovani Cuautli y la coreografía de combate escénico es de Miguel Ángel Barrera y Antonio Peña.
