El prototipo, una película “diagrama”, que muta

La cinta dirigida por Bruno Varela ganó el premio Puma de Plata a la Mejor Película de la competencia Ahora México

Para el realizador es esencial la manera en que los espectadores se relacionan con sus filmes. Foto: Instagram / Bruno Varela.

¿Puede el cine mutar? ¿Cambiar a cada vista no sólo en el ojo del espectador sino de su creador? El prototipo (2022), del realizador afincado en Oaxaca Bruno Varela, propone hacer un viaje sensorial que se transforma con cada exhibición, mínimos detalles que abren caminos a una experiencia nueva.

El trabajo de Varela obtuvo el Puma de Plata a la Mejor Película de la competencia Ahora México de la decimotercera edición del Festival Internacional de Cine UNAM (FICUNAM), de acuerdo con la decisión del jurado conformado por Andrea Bussmann (Canadá), Pierre-Emmanuel Finzi (Francia), Saodat Ismailova (Uzbekistán) y Elena Pardo (México).

El proyecto se muestra como una “película embrión” y, según explica su sinopsis oficial, “intenta resonar mucho después de la experiencia de exposición al filme sucediendo entre sueños, presenta fisuras, pegues, amarres frágiles. La reverberación de un objeto audiovisual consciente y con voluntad, enviado desde algún futuro. El tiempo es un simulacro”.

Prácticas audiovisuales

A inicios del festival, en entrevista, Bruno Varela subrayó el esfuerzo del equipo de programación de FICUNAM por incluir en sus pantallas aquel cine que vive fuera de la comercialización y las estructuras narrativas más convencionales.

“Desde su primera emisión tuvo apertura y riesgo al intentar incluir prácticas audiovisuales en su programación –en su competencia y fuera de ella– que se mueven en estos territorios. El término ‘cine experimental’ es un acuerdo –casi diría que político– entre muchas prácticas y formas de aproximarse al dispositivo audiovisual”.

“Quizá lo que intentamos es preservar viva una pregunta, que parece está anulada dentro de la industria y la agenda audiovisual, digamos, tradicional que tiene respuestas muy claras ante el misterio de lo que podría ser una película: sus potencias. Frente a la agenda que distingue documental de ficción, corto de largo, y que puede describir una especie de trama, siempre hay alrededor de lo narrativo algunas posibilidades de expansión hacia lo audiovisual”, añadió.

“Nos parece que esencialmente es una respuesta al servicio del espectáculo y el entretenimiento, y que en sus posibilidades tantas veces ha muerto y ha sido reinventado. Que con tantas ruinas que ha dejado esto que llamamos cine, la pregunta está viva”, aventuró.

Para Bruno Varela es esencial la manera en que los espectadores se relacionan con sus películas y, en el caso de El prototipo, cómo los significados de las imágenes pueden modificarse con ligeros cambios de una proyección a otra, o al retomar material de trabajos anteriores para ser presentado en otro contexto.

“La pensaría como una película de diagrama”, afirmó, “a diferencia este cine de guion, que tiene muy claro hacia dónde se va a mover, previsualiza, tiene secuencias. Lo que genero con El prototipo son núcleos de materiales, que son ya una especie de límite, a partir de ahí voy a crear estas nuevas relaciones.”

“Hay efectivamente imágenes que integré en otros proyectos, que justamente venían de procesos fotoquímicos –súper 8 o 16 mm–, y que para poderlos ver necesitaba proyectarlos y regrabarlos con una camarita digital. Tuve por primera vez la posibilidad, por modificaciones de la ecología técnica del cine, de generar un escaneo en una alta resolución. Entonces asumo que esas imágenes son nuevas al llegar, digamos, filtradas en otro dispositivo, y casi por presentarlas por primera vez para mí anuló sus formas anteriores. Las vuelvo a tomar como materia prima”, apuntó.

Archivo vivo

Esto hace que el archivo del cineasta permanezca “vivo” y con la capacidad de seguir abriendo caminos por explorar en el montaje.

“Pienso en mi propio archivo como uno que está vivo para ser vuelto a utilizar y, al mismo tiempo, hay materiales que son encontrados y otro tipo de articulaciones técnicas que pongo a jugar en una dimensión de orden más poética, más mágica, como lo son las emulsiones vencidas, por ejemplo, que tienen de partida una enorme fragilidad y el resultado podría incluso no existir”.

A lo que sumó: “muchas de las decisiones de esta película son que la vuelvo a ver y voy tomando pequeños apuntes y decisiones, casi como quien está haciendo un mosaico”.

También podría gustarte