Estudio de la UNAM, en la revista RSC Advances

Aporta conocimientos al más alto nivel; trata sobre las propiedades del papel de óxido de grafeno: Elena Golovataya

Foto: Erik Hubbard.

Un estudio de las propiedades del papel de óxido de grafeno, material que llamó la atención por tener características excepcionales, fue incluido por la Royal Society of Chemistry (RSC) como uno de los 72 artículos más representativos de la ciencia química en México, publicados en su revista RSC Advances.

Con sede en el Reino Unido, la RSC impulsa indagaciones en medios científicos, libros y bases de datos; es la primera ocasión que rinde homenaje a la tradición de investigación química en México, la cual cuenta con grandes aportes, en especial de los institutos de Química y el de Ciencias Aplicadas y Tecnología (ICAT) de la UNAM.

A través de su sitio de Internet, el organismo precisa que de los textos seleccionados un número significativo de los autores correspondientes representan a la nueva generación de químicos mexicanos, quienes aportan conocimientos al más alto nivel.

Quimera química

Elaborado con grafito, como el que se usa en los lápices para escribir, y un grosor de un átomo de carbono, el grafeno es uno de los materiales que más ha llamado la atención por la posibilidad de ser aprovechado para la construcción de pantallas planas transparentes, celdas solares y múltiples dispositivos.

Por otra parte, al añadirle átomos de oxígeno se consigue óxido de grafeno, que actualmente es utilizado, por ejemplo, para remediación de agua, catálisis, celdas fotovoltaicas y biomedicina.

Elena Golovataya (E. V. Basiuk en sus publicaciones), del ICAT, y titular de la investigación, explicó que especialmente en 2020 el trabajo –efectuado en 2018– resultó atractivo en el mundo debido a que analiza las cualidades del papel de óxido de grafeno, el cual fue fabricado en el laboratorio de la Universidad Nacional.

Sorprendió a los expertos ese papel por su estabilidad mecánica y térmica, lo cual permite, al añadirle otros compuestos, construir nanoarquitecturas que incrementan hasta 20 veces más su fuerza respecto del material original, y evidencian aumentada conductividad eléctrica, abundó la especialista.

E. V. Basiuk añadió que una lámina de grafeno de un metro cuadrado pesa sólo 0,77 miligramos, entonces su óxido también es excepcional. “Lo usamos como sustrato al que es posible anexarle moléculas que pueden ser puentes para captar proteínas”.

La universitaria aseguró que se posibilita desarrollar sensores capaces de captar proteínas virales e inmovilizarlas en su superficie, pues además es muy estable mecánica y térmicamente, flexible, aguanta dobleces, fuerza mecánica, siendo muy ligero y de una elaboración bastante simple.

El equipo, en el que también participan Vladimir A. Basiuk y Víctor Hugo Meza Laguna, ambos del Instituto de Ciencias Nucleares, y estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado del ICAT, continúa con la exploración de las propiedades sobresalientes del papel de óxido de grafeno.

“Hoy en día, con estas circunstancias no es fácil, pero tenemos varias tesis de doctorado en camino que usan este material al anexarle nanopartículas metálicas, por ejemplo, de plata, lo que eleva más sus características bactericidas o antivirales”, dijo.

Asimismo, realizan estudios de toxicidad y biocompatibilidad, pues es necesario verificar que no mate organismos benéficos para el humano o a las células humanas.

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