Frágil, reflexión sobre la vulnerabilidad de los archivos

Sofía Hinojosa elabora una ficción en la que narra cómo llega a consumirse el acervo durante un incendio

Fotos: Casa del Lago.

En Frágil, Sofía Hinojosa propone una intervención al sitio web del Archivo Digital Poesía en Voz Alta (PVA), de Casa del Lago, y lo hace a través de un audio donde ella misma narra una ficción de su autoría en la que cuenta cómo llega a consumirse el acervo durante un incendio. Con esta obra comisionada busca reflexionar en torno a la fragilidad de los archivos tanto físicos como digitales.

Egresada de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, además de expresarse en las artes visuales, manifiesta su creatividad en la escritura, de tal modo que “su trabajo se desplaza entre la imagen y el texto para indagar en las estructuras del lenguaje y su representación”.

Invitada por Fabiola Talavera, curadora y coordinadora del Archivo Digital PVA, se unió a otras voces que le antecedieron para, en su caso, exponer la misma idea del archivo y la fragilidad de su soporte, ya sea en papel o virtual. Su interés particular es detenerse en pensar en quién cuenta la historia, desde dónde se le narra y quiénes la documentan y resguardan.

Su texto abre con la desafiante pregunta: ¿Cómo se escucha un incendio? Y precisamente esta misma interrogante nos sirve para iniciar una entrevista con ella. Para Sofía, el cerillo es la parte más provocativa del texto, funciona como una metáfora en la que todos podemos ser ese cerillo, o bien pudiera interpretarse “como una forma incendiaria de cuestionar algo, y hasta el actuar con maldad por quien no quiere conservar memorias para la historia”.

Espera que quienes entren en contacto con Frágil, reflexionen acerca de lo que son y representan los archivos, y a la vez se cuestionen si no le estamos apostando demasiado a la tecnología para conservarlos, o será necesario buscar otras vías mucho más antiguas y duraderas.

Memoria colectiva

Sofía se la juega con la voz: vibrante material sonoro que no se pierde y en lo que reside su mayor poder, pues es con la voz que se construye la memoria colectiva. Su potencia le viene de que su soporte está en sí misma y no en otra cosa. “Tiene algo más de volátil, y justo en ello radica su fuerza”, nos dice.

En su trabajo como artista visual y escritora siempre ha estado presente el lenguaje. Para ella, hacer arte conlleva algo de fragilidad y vulnerabilidad. Y aclara: “Frágil no es sinónimo de débil”. Sofía, a la par de que escribe, dibuja. Sus padres, el cuentista Francisco Hinojosa y la poeta María Baranda, celebran que vaya encontrando su propia voz, la que ahora se escucha como un incendio a un clic de distancia.

Ha expuesto de manera individual en el Salón Silicón y en otras colectivas en Ciudad de México, Culiacán, Oaxaca, Monterrey y Viena, Austria. Fue beneficiaria del programa Jóvenes Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes 2018-2019 y formó parte del colectivo Operación Hormiga. Obtuvo una residencia de escritura en el proyecto denominado No hacer nada.

Frágil se puede disfrutar en casadellago.unam.mx/fragil. Este material queda integrado al Archivo Digital PVA, un proyecto que tiene como objetivo “investigar, recopilar y disponer para consulta pública documentos y archivos relacionados con la trayectoria del movimiento y el festival Poesía en Voz Alta”.

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