Homenaje a las madres de hijas víctimas de violencia

Las epístolas, discursos íntimos y sensibles en torno a desapariciones y feminicidios de mujeres mexicanas

Foto: Libros UNAM.
Cartas a las madres es un libro en el que en siete misivas “se les hace saber a las colectivas de madres de hijas desaparecidas y asesinadas que admiramos su persistencia y el valor con que afrontan la lucha contra la impunidad”.

La obra de la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM y las cátedras Rosario Castellanos de Arte y Género y Nelson Mandela de Derechos Humanos en las Artes fue presentada por la fotógrafa, dibujante, crítica de arte y feminista Mónica Mayer, la escritora Francesca Gargallo, de quien se incluye una carta, dos madres de hijas víctimas de feminicidio, Norma Andrade y Yesenia Zamudio, y Julia Antivilo, coordinadora de la publicación y de la Cátedra Rosarios Castellanos.

El volumen contiene los textos finalistas del concurso Cartas a las madres de hijas desaparecidas y víctimas de feminicidio, convocado en mayo de 2020 por la propia Mónica Mayer, el Laboratorio Curatorial Feminista, el Centro Cultural Universitario Tlatelolco y las cátedras Nelson Mandela y Rosario Castellanos. El certamen se inspiró en la pieza Carta a mi madre (1987) de Mayer, también integrante de la Fundación Nuestras Hijas de Regreso a Casa.

Ilustraciones

Está ilustrado por artistas de la asociación civil Producciones y Milagros Agrupación Feminista y fue diseñado por Fernanda Zendejas, del Laboratorio Curatorial Feminista. Andrea Casas, Francesca Gargallo, Gabriela Huerta, Iliana Hernández, Margarita Robles, Natalia Stengel, Vanessa Hernández y Esmeralda González construyen en sus epístolas un discurso íntimo y sensible en torno a las desapariciones y feminicidios de mujeres y niñas mexicanas.

“Desde el arte hemos ido acompañando las luchas de las madres que buscan justicia por los feminicidios de sus hijas, no en la trinchera ni en la primera fila, sino ya en la cuarta o la quinta, con las herramientas que tenemos. Sus realidades están en muchas de mis obras y trabajos”, apuntó Mayer.

Gargallo compartió que le movió a participar en el concurso el orgullo de saber que hay madres enojadas y capaces de hacer las paces consigo mismas. “No se tiene que perdonar al asesino ni tampoco culparse una de lo sucedido a la hija”, sostuvo.

Norma Andrade, quien a raíz de un atentado se vio obligada a abandonar su lugar de origen, es fundadora de la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa y activista del Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social. Ella relató parte de su andar por diversas instancias para exigir castigo para los culpables del feminicidio de su hija Lilia Alejandra, asesinada el 14 de febrero de 2001 en Ciudad Juárez.

Señaló la consabida negligencia e indolencia de las autoridades frente a su caso y muchos otros más aún sin resolver. “Ante tal situación empezamos a tejer redes internacionales para sacar a la luz lo que estaba ocurriendo en Ciudad Juárez. Eso nos valió el acoso del gobierno a través de los medios de comunicación y la persecución con agentes judiciales, que nos seguían a todas partes donde nos reuníamos las madres de víctimas de feminicidio”.

Enseguida habló Yesenia Zamudio, madre de Marichuy, estudiante del Instituto Politécnico Nacional asesinada al interior de su departamento el 16 de enero de 2016. De este feminicidio se sospecha de un profesor que la acosaba y en el que están implicados también cuatro compañeros de ella. “El caso de Marichuy no es un caso aislado, está dentro de cientos si no es que de miles de feminicidios en Ciudad de México, de la que se presume es segura e incluso turística”, reclamó.

“Lejos de recibir ayuda me encontré con discriminación y agresiones. Llegó un momento en que sentí ahogarme, nadie me escuchaba y por más que gritaba ¡asesinaron a mi hija en Ciudad de México!, los culpables siguen siendo protegidos por las instituciones. Por eso mismo tuve que recurrir a organizaciones del extranjero y hacer redes internacionales con el movimiento Ni una menos. Mejor de otros países, principalmente de Argentina, las compañeras me ofrecieron su solidaridad… Le pido de corazón a la gente que despierte, que se dé cuenta que esta violencia nos ha rebasado a todos. Nos hemos vuelto insensibles”, lamentó.

Cartas a las madres es de distribución gratuita en su versión digital y está disponible en la plataforma Libros UNAM Open Access. Es un homenaje a la labor de las buscadoras incansables de justicia en un contexto de impunidad, madres que se han llegado a convertir en “investigadoras, casi peritos”, muy a su pesar.

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