Investigadores de la UNAM encuentran primera tortuga del Mesozoico en México

Fue nombrada Palauchelys montellanoi en homenaje a Marisol Montellano Ballesteros, primera paleontóloga de vertebrados de México

En lagunas y lagos, en lo que ahora es Coahuila, hace 72 millones de años vivió Palauchelys montellanoi, un nuevo género y especie de tortuga mesozoica.

Descrita por primera vez en 2020, fue llamada con ese nombre en homenaje a la doctora Marisol Montellano Ballesteros, primera paleontóloga de vertebrados de México, quien ha basado sus estudios en las distintas faunas del Mesozoico y Cenozoico de México.

Palauchelys montellanoi es un nuevo género y especie de tortuga Bothremydini para México y el mundo, menciona el maestro en ciencias Oliver A. López Conde, estudiante del Posgrado de Ciencias Biológicas de la UNAM.

Palau, el nombre genérico, hace referencia al área donde fue encontrada, cerca de la ciudad de Palaú, sitio ubicado dentro de la zona carbonífera de Coahuila; “chelys” significa tortuga. El nombre específico es en honor a la doctora Marisol Montellano Ballesteros, por su labor paleontológica en el Instituto de Geología de la UNAM.

Taxonomía de caparazón

El caparazón de Palauchelys montellanoi, de unos 33.5 cm de largo, fue encontrado en 1980 en la mina de carbón Don Evaristo, ubicada en la zona carbonífera de Coahuila. Esta mina actualmente es un tajo a cielo abierto donde principalmente se han colectado muchos fósiles de plantas.

Palauchelys montellanoi es el primer vertebrado que se ha colectado dentro de una mina de carbón en México, señala López Conde.

Cuarenta años este caparazón estuvo resguardado en la Colección Nacional de Paleontología de la UNAM y sobre este ejemplar, hasta antes de este estudio, no se había escrito nada.

En América del Norte, de la familia Bothremydidae y de la tribu Bothremydini, se han descrito cuatro ejemplares (Algorachelus tibert, Chedighaii hutchisoni, Chedighaii barberi y Bothremys cooki) y solo Palauchelys montellanoi para México.

Durante 2020, López Conde y otros paleontólogos realizaron un estudio taxonómico detallado de Palauchelys montellanoi y un análisis comparativo con 20 ejemplares ya antes descritos de América del Norte, América del Sur, Europa, África y Asia.

Como resultado final del estudio, publicado en Cretaceous Research, se reportó que las estructuras del caparazón de Palauchelys montellanoi son diferentes al de los otros miembros previamente descritos de Bothremydini.

Algunas de las diferencias observadas corresponden a la forma sub-octagonal del nucal, seis placas neurales y el escudo vertebral I de forma pentagonal. Además de una gran variabilidad en los contactos entre las distintas suturas y surcos tanto del caparazón como del plastrón.

Hipótesis sobre su origen

Hasta antes de Palauchelys montellanoi, apunta el maestro López Conde, no había evidencia de la presencia de este grupo de tortugas muy exitosa a lo largo del Cretácico en México.

Una hipótesis postula que la familia de tortugas Bothremydidae tuvo su origen en lo que hoy es Sudamérica que durante el Cretácico Temprano formó parte de Gondwana, un continuo continental que se dispersó en otros fragmentos continentales: la Antártida, África, Australia, la India y Sudamérica.

Ocurrió lo mismo al norte con otra gran masa continental, llamada Laurasia, que se dividió en Norteamérica, Europa, Asia y Groenlandia, principalmente.

Bothremydidae se originó en Gondwana durante el Cretácico Inferior y sólo colonizó de forma secundaria Europa y América del Norte durante el Cretácico Superior.

Los Bothremydidae son un clado de tortugas originalmente de agua dulce, de las cuales algunos linajes se adaptaron a un estilo de vida marino cercano a la costa. Por lo tanto, dice López Conde, la salinidad no fue una limitación para su dispersión a través del archipiélago europeo hacia lo que hoy es América del Norte.

Un indicio de riqueza

—¿Cuál es la relevancia paleontológica de esta nueva tortuga?
Además de ampliar el registro biogegráfico de esta familia de tortugas, el registro fósil de Palauchelys montellanoi “nos da un indicio de la posible riqueza faunística que México pudo haber tenido en el Cretácico Superior (entre 100 y 66 millones de años).

Además del M. en C. Oliver A. López Conde, en el estudio de la primera tortuga Bothremydini mesozoica de México participaron el doctor Adán Pérez García, del Grupo de Biología Evolutiva, Facultad de Ciencias de la UNED, España; la M. en C. María L. Chavarría Arellano, académica de la Facultad de Ciencias y el doctor Jesús Alvarado Ortega, investigador del Instituto de Geología, ambos de la UNAM.

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