La danza permite a los estudiantes conectar con sus sentidos
“El arte nos pone en contacto con nosotros mismos, eso nos hace seres humanos más accesibles y empáticos”, Diego Vázquez, director artístico del TCUNAM
Esta agrupación llega a su temporada número 110 con las piezas más representativas de su fundadora y con un repertorio de nuevas adquisiciones. Se podrá disfrutar desde la interpretación de Orbo Novo (2009) hasta Vitálitas (1971) y El Cascanueces (2019). Fue una elección relevante en cuanto al nivel discursivo, estético, de ejecución y producción.
Del siglo XXI
Diego Vázquez describe esta temporada como especial y compleja. Dentro de las presentaciones destacadas nombra el extracto de Orbo Novo del coreógrafo belga-marroquí Sidi Larbi Cherkauoi. “Es la primera de sus obras que se monta en una compañía mexicana, es muy gratificante poder presentar una pieza de este gran creador del siglo XXI, que pertenece al repertorio de la Ópera de París y del English National Ballet”.
Resaltó que El Cascanueces se presentará en el Palacio de Bellas Artes durante el mes de diciembre, será una versión contemporánea del cuento de Ernest Theodor Amadeus Hoffman: El Cascanueces y el rey de los ratones, con la música de Tchaikovsky y la participación de niñas y niños que asisten a los talleres libres de danza de la UNAM.
Respecto a la pieza Motaati, de su autoría, señaló en entrevista: “es mi obra más reciente, trata sobre el placer y las distintas formas de acceder a él. No solamente hablo del placer erótico, también el de la comunidad, el hogar, el que produce el tacto, el olfato, el contacto, el que surge cuando te dejas llevar y te sueltas a la vida”. Anteriormente tuvo su estreno en el Festival El Aleph 2023, y el público tendrá la oportunidad de volverla a disfrutar.
Como parte de las nuevas piezas que se mostrarán en la temporada 110, está Soliloquio de Cecilia Lugo, directora de la compañía Contempodanza, que tendrá por primera vez una versión con bailarines masculinos. “Se concibió para ser interpretada por mujeres, pero la maestra Lugo decidió darle un giro y elegir un reparto formado por hombres. Hubo otro cambio durante el montaje, porque a la directora le gustó tanto la interpretación del suplente que decidió hacer un quinteto en lugar de un cuarteto”.
Interactuar con las emociones
El TCUNAM entrega cada año piezas diversas de danza a la comunidad universitaria y crea momentos en los que cientos de estudiantes pueden interactuar con otras partes de sus sentidos. “La danza que no es narrativa brinda la oportunidad al espíritu de experimentar y entrar en contacto con las emociones”, puntualizó Vázquez.
Explicó que tener una educación artística es importante porque forma a seres humanos compasivos, sensibles, comprensivos, tolerantes y respetuosos. “El arte nos pone en contacto con nosotros mismos, eso nos hace seres humanos más accesibles y empáticos. Definitivamente es una labor importante la que tenemos como compañía de danza en la UNAM”.
La temporada se presentará los domingos a las 12:30 horas en la sala Miguel Covarrubias y los viernes en la Facultad de Arquitectura. También tendrá funciones en el Palacio de Bellas Artes.