“La desaparición se vive día a día y nos afecta a todos”

Recibe la FFyL a familiares de Mariela Vanessa Díaz Valverde, estudiante del Colegio de Letras Hispánicas

Rosaura Martínez, Gabriela Díaz y Mary Frances Rodríguez. Foto: Francisco Parra.

Desde el viernes 27 de abril de 2018 la familia Díaz Valverde aguarda el retorno de Mariela Vanessa, quien es estudiante de Letras Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de esta Universidad. Por ello, en esta su segunda casa se ha exhortado a las autoridades competentes a continuar con su búsqueda bajo la perspectiva de género y sin un proceso de revictimización.

El exhorto se efectuó en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres 25-N, efectuado en la UNAM, donde en voz de la propia directora de la FFyL, Mary Frances Rodríguez Van Gort, y ante los familiares de la universitaria, se exigió no cesar su búsqueda.

“En la Facultad nos unimos a la familia para exigir y trabajar en la búsqueda de Mariela hasta encontrarla. Toda nuestra comunidad queremos tenerla de vuelta aquí, con bien y estudiando. Estamos con ustedes, por lo que debemos visibilizar desde la academia la importancia del tema y unir fuerzas”, remarcó la académica y funcionaria.

Rodríguez Van Gort reconoció que nunca como en el caso de Mariela se supo lo importante que era contar con rutas de atención y acompañamiento en casos de desaparición de personas de nuestra comunidad universitaria.

“Por ello, actualmente se cuenta con el protocolo de actuación en caso de personas no localizadas por parte de la comunidad universitaria, aprobado por el Consejo Universitario el 14 de agosto de 2019, en el que se establecen directrices, responsabilidades y acciones que buscan evitar que se repitan los equívocos u omisiones, como la revictimización o la falta de apoyo”, destacó.

Previamente y ante Rosaura Martínez Ruíz, académica de la FFyL y organizadora del Seminario Desaparición forzada. Verdad y memoria: miradas psicopolíticas, la directora de la FFyL mencionó que ONU Mujeres remarca que la violencia de género es preocupante debido a que cada 11 minutos una niña o una mujer muere asesinada por un familiar en el mundo.

Además, agregó, se ha producido un incremento de movimientos antiderechos, incluidos los grupos antifeministas, lo que ha provocado una reducción del espacio reivindicativo, una reacción en oposición a la organización de los derechos de las mujeres y un aumento del ataque en contra de estas activistas.

Periplo

En el Aula Magna de la FFyL, Gabriela Díaz Valverde, hermana de Mariela Vanessa, relató a los universitarios parte de lo que ha ocurrido en estos mil 673 días de ausencia.

“Soy su hermana. Ella tiene ya cuatro años y medio desaparecida. Ha sido una lucha constante de día a día, y lo que puedo decir es que no existe una real preocupación para la prevención de estos fenómenos que nos afectan a todos… Es muy triste”.

Gabriela compartió el periplo que ha vivido en la búsqueda de su hermana. “Nos dicen: ‘si no tienes pruebas de algo, es que ella está bien’, y la revictimización nos afecta muchísimo, somos sus familiares, y si tenemos esa intuición de que algo malo está pasando no nos creen”.

Les han comentado los policías de investigación: “Es que las familias vienen a exagerar para que se busquen rápido a sus parientes”, y son las situaciones a las que se enfrentan al principio, lo cual los hace sentirse muy solos. “Bueno si suena su celular es que está muy bien”, les dicen. Es muy difícil que les crean; lo más preocupante es que estas personas asuman que la desaparición es algo muy a la ligera.

Estamos con ustedes, por lo que debemos visibilizar desde la academia la importancia del tema y unir fuerzas”

Serena, pausada, con algunos signos de agotamiento en su voz, Gabriela exhortó a los universitarios y a la población en general a que coadyuve en algo que afecta a todos sin excepción. “Que todos como sociedad trabajemos: si vemos un fotovolante lo miremos, y nos toma cinco segundos leerlo. Tenemos una vida muy ocupada, preocupante y problemática, pero de manera global un minuto puede hacer la diferencia”.

Les queda la esperanza, concluyó, de que existen personas buenas que sin conocerte te brindan apoyo incondicional, y lo agradecemos. No es fácil ver el dolor en el otro. “Hagamos un cambio para que podamos salir a las calles y sentir la seguridad de que vamos a regresar con bien”.

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