La genética en México, a la vanguardia mundial

Ha mejorado notablemente la calidad de vida de las personas al optimizar los procesos de atención médica, facilitar diagnósticos tempranos, abordar enfermedades crónicas: Germán Fajardo Dolci

Jennifer Hincapié, Fabio Salamanca, Ana Barahona y Germán Fajardo. Foto: Benjamín Chaires.

La genética es una ciencia de frontera que ha tenido gran influencia en diferentes ámbitos como la medicina y la agricultura, la cual en México tiene ya una larga tradición académica y se mantiene a la vanguardia mundial, consideraron tres especialistas de la UNAM en diferentes ámbitos.

Al estudio científico de los genes –segmentos de ese instructivo bioquímico llamado ADN que contenemos todos los seres vivos– y la herencia –que es transmisión de material genético de padres a hijos–, se dedicó una conferencia tripartita celebrada entre la Facultad de Medicina (FM), el Seminario Universitario de Historia, Filosofía y Estudios de las Ciencias y la Medicina (SUHFECIM) y el Programa Universitario de Bioética (PUB), todas entidades universitarias.

Bajo el título Historia y trascendencia de la genética en México, el evento contó con la moderación de Germán Fajardo Dolci, director de la FM, quien señaló que “desde el descubrimiento de la doble hélice del ADN en 1953, la humanidad se ha adentrado en los cimientos de su identidad biológica, impulsando desarrollos biomédicos significativos que han revolucionado la medicina y la ciencia en general”.

En el Auditorio Dr. Alberto Guevara Rojas de la FM, Fajardo Dolci detalló que la genética ha mejorado notablemente la calidad de vida de las personas al optimizar los procesos de atención médica, facilitar diagnósticos tempranos, abordar enfermedades crónicas y potenciar los avances en el campo de la agricultura, entre muchos otros aspectos clave.

En la primera parte de la conferencia, Ana Barahona Echeverría, coordinadora del SUHFECIM e integrante de la Junta de Gobierno, hizo un detallado recuento de la genética en México, que inició con el estudio de la herencia en las plantas, un enfoque que respetó los estudios pioneros de Gregor Mendel al sentar las bases de esta disciplina.

Explicó que, en el caso de México, la investigación genética comenzó durante el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río (1934-1940), quien impulsó esta área de estudio hacia la agricultura, para lograr plantas mejoradas mediante procesos genéticos.

Varias décadas después, comenzaron estudios genéticos en el área médica, los cuales han avanzado y hoy se mantienen en la vanguardia del conocimiento.

Barahona consideró que la historia de la genética, la genética de poblaciones y las ciencias genéticas en México tienen todavía áreas por explorar y descubrir, pues se trata de un campo complejo.

Destacó la importancia de la cooperación internacional en este campo, la sinergia entre los gobiernos, la academia y los sectores privados, así como la multidisciplina para propiciar un florecimiento de esta disciplina, que ha tenido notables ejemplos entre científicos mexicanos.

En la segunda parte de la conferencia, Fabio Salamanca Gómez, profesor de la FM, investigador emérito del Sistema Nacional de Investigadores y uno de los pioneros de los estudios genéticos en medicina, recordó que el primer programa de posgrado en Genética en México se inició en 1969 en la Unidad de Investigación en Genética Humana, en el Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional “Siglo XXI” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con el aval de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM. “Para 1980 se realizaron 45 cursos similares en hospitales de Ciudad de México”, señaló.

Partícipe de buena parte de la historia reciente de la genética en México, Salamanca Gómez calificó de hito la creación de la Asociación Mexicana de Genética Humana A.C., constituida en marzo de 1968 para fomentar la interacción y el desarrollo de los profesionales de la genética humana y disciplinas afines.

Subrayó que esta asociación promueve el intercambio de conocimientos y la colaboración entre investigadores básicos y clínicos.

En la tercera parte de la conferencia, Jennifer Hincapié Sánchez, directora del PUB, consideró que la bioética es una voz crítica y reflexiva que cuestiona los avances científicos en campos como la medicina, la genética y el derecho. “Aunque plantea algunas preguntas incómodas, su visión es llamar la atención sobre la enorme responsabilidad que tenemos ante los avances que pueden afectar la integridad del ser humano, su entorno y su dignidad”, concluyó.

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