La no discriminación religiosa, fundamental para la libertad de culto

La no discriminación por motivos de religión es fundamental para la libertad de culto o de credo, no puede haber violaciones ni restricciones del derecho hacia otras garantías en nombre de la libertad de religión o credo, afirmó la relatora de las Naciones Unidas sobre la libertad de religión o creencias, Nazila Ghanea.

La también profesora de Derecho Internacional de los Humanos de la Universidad de Oxford señaló que la intolerancia, discriminación y desigualdad pueden lucir distintas, según el sitio donde estemos, por lo que es necesario proteger la posibilidad de un cambio de religión o de credo, de rechazo o de indiferencia hacia otros o cuando se elige practicarla junto con otras personas.

Al participar en el Webinar Evaluación de las Convenciones Interamericanas contra el Racismo y la Discriminación en relación con la Libertad de Expresión, indicó que para algunos la igualdad de género es la antítesis de la libertad de religión o credo, “mientras que para otros, los derechos de los niños, de los refugiados y de los indígenas se ven comprometidos por la libertad de religión o credo, esto no es así; sin embargo, debemos maximizar el disfrute de todos estos derechos”.

En el encuentro virtual, organizado por el Observatorio del Sistema Interamericano de Derechos Humanos del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, en colaboración con Synergía, Iniciativas para los Derechos Humanos, Issa Luna Pla, investigadora de la entidad universitaria, expuso que la tolerancia es el centro de todas la convenciones y sistemas en el ámbito internacional de los derechos humanos. “La libertad de expresión está asociada con la idea de tolerancia porque es la fortaleza de los individuos para lograr una nueva prospectiva o introspectiva a partir de la verdad, puesto que cada individuo tiene el derecho de obtener sus propias experiencias y realidades contra cualquier idea totalitaria”.

Recalcó que la tolerancia se encuentra inscrita en las convenciones interamericanas contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia, y Contra toda Forma de Discriminación e Intolerancia en Relación con la Libertad de Expresión, como una defensa contra las ideas totalitarias; muchas constituciones en el mundo también prohíben que estas ideas absolutas se apoderen de los derechos y libertades de los países y de los estados.

Por tanto, dijo, históricamente la justicia social ha reconocido estos valores justo para proteger la libertad de expresión, la tolerancia y la no discriminación, prácticamente desde los orígenes de la declaración de derechos en el mundo. “Nuestra Convención Interamericana, junto con el valor de reconocer las libertades en estos pactos y tratados internacionales, nos permite tratar a una persona de manera justa”.

Dijo que la idea de la justicia social en nuestros sistemas jurídicos también se adopta en función de los valores de tolerancia “para protegernos unos a otros y construir un orden social desde el punto de vista del sistema jurídico con la posibilidad de tratar a todas las personas de manera imparcial. A diferencia de cualquier otro régimen tirano que utiliza la fuerza para imponer reglas, la democracia busca mantener el bienestar y la paz en función de las instituciones y el respeto mutuo”.

Hay quienes consideran que estos derechos pueden restringir los de las mujeres o la libertad de expresión, pero estos derechos son compatibles con el sistema de derechos humanos en la región, se debe proteger de manera compatible la libertad de religión con el mismo rigor que los otros derechos y en función de los principios de paz y solidaridad.

Vanguardia

Al hacer referencia a la evolución de las convenciones interamericanas Contra el Racismo y la Discriminación a la Libertad de Expresión, Thiago Amparo, profesor de la Universidad FPV, de Sao Paulo, Brasil, indicó que los conceptos de intolerancia y el discurso de odio no son nuevos, están totalmente integrados en el idioma de los derechos humanos, “también se aborda en la tradición de las leyes contra el genocidio, la propaganda racista”.

Estas convenciones, prosiguió, están a la vanguardia de los derechos humanos, en primer lugar, reconocen de manera explícita, que la tolerancia se puede ejercer a través del discurso y la expresión, “por eso establece que se trata de un conjunto de acciones que pudieran faltar al respeto o atentan contra la dignidad de las personas”.

Indicó que cuando se habla de intolerancia y discriminación también se hace referencia a la religión, y existe una protección contra la discriminación religiosa en la convención.

Otros elementos importantes que están en la vanguardia de los derechos humanos es el reconocimiento expreso a la discriminación y racismo, temas relevantes en cualquier contexto de intolerancia.