La odontología, profesión afectada durante la pandemia

Muchos de sus procedimientos generan aerosoles, convirtiéndolo en uno de los sectores con mayor riesgo de contagio

Se calcula que en el país hay alrededor de 134 mil odontólogos con actividad económica, de acuerdo con datos disponibles en Data México, una plataforma en colaboración con la Secretaría de Economía. Y según la Secretaría de Salud, alrededor de 10 mil de ellos ofrecen sus servicios en el sector público, afirmó Claudia Patricia Mejía Velázquez, profesora de la Facultad de Odontología.

“Esto resulta insuficiente porque se necesita personal para la prevención y atención de las enfermedades bucales. Debemos considerar que muchos odontólogos se encuentran localizados en las principales ciudades del país, y hay comunidades donde la población no tiene acceso a servicios de calidad.”

En ocasión del Día del Dentista, que se celebra este 9 de febrero por decreto del Honorable Congreso de la Unión publicado el 19 de mayo de 2014 en el Diario Oficial de la Federación, la especialista consideró que la efeméride es una forma de reconocer el trabajo de las y los odontólogos del país y sirve para promover una buena salud bucal en la población.

De acuerdo con los datos del Sistema de Vigilancia Epidemiológica las afecciones más comunes son caries dental, enfermedad periodontal y las complicaciones derivadas de éstas, como podría ser la pérdida prematura de dientes y padecimientos que afectan la cavidad oral, entre éstos el cáncer de boca, que tiene como factores de riesgo el tabaquismo, el alcoholismo y una relación con el virus de papiloma humano.

Nuevos protocolos

La profesora universitaria consideró que durante la pandemia la odontología ha sido una de las profesiones más afectadas. “Al principio tuvimos la necesidad de suspender actividades, ya que se necesitaba entender el comportamiento de la Covid-19 y las vías de transmisión del virus. Luego tuvimos que adaptarnos, pues muchos de los procedimientos generan aerosoles que nos colocan como uno de los sectores con mayor riesgo de contagio”, recordó.

Posteriormente, se buscaron alternativas con nuevos protocolos para evitar contagios entre paciente y odontólogo, entre pacientes y pacientes, y entre el personal de los consultorios o clínicas. Se utilizaron materiales de protección como mascarillas de alta eficiencia, guantes, gorros y batas desechables. “Muchos de estos insumos escasearon y encarecieron sus costos durante la pandemia, y al final esto repercute en los gastos de los pacientes”, señaló.

Subrayó que al inicio de la pandemia el sector odontológico no fue considerado como un grupo de prioridad para la vacunación, lo que lo afectó a un gremio que hoy espera una paulatina recuperación. “Todo el 2020 hubo una suspensión o disminución importante de la atención, se priorizaron únicamente las urgencias; ya con la vacunación comenzaron las consultas, pero ahora con la cuarta ola nos vemos afectados por la alta transmisión que hay del virus”.

Aclaró que no dejaron de trabajar por completo y estuvieron pendientes de las urgencias, pero se pospusieron muchos tratamientos.

Respecto a las clases de Odontología en la UNAM, al principio de la pandemia se trabajó solamente en línea, y las actividades prácticas y clínicas se suspendieron. “Los docentes estuvimos en capacitación constante del uso de herramientas digitales, algunos profesores innovaron creando recursos educativos como videos o mesas clínicas de apoyo a su labor de enseñanza”.

A finales del año pasado reiniciaron actividades clínicas y de laboratorio en posgrado, con un aforo reducido, mientras que en licenciatura comenzaron actividades clínicas y de laboratorio. “Pero la cuarta ola nos obligó a suspender las actividades hasta nuevo aviso”.

También podría gustarte