Los psicólogos clínicos de hoy, más reconocidos profesionalmente

“Los sismos y la pandemia nos hicieron mucho más visibles de lo que ya éramos”: María Emilia Lucio Gómez Maqueo, profesora emérita de la FP

En la actualidad, los psicólogos son reconocidos profesionalmente. “Los sismos y la pandemia nos hicieron mucho más visibles de lo que ya éramos. En esta evolución, la Facultad de Psicología (FP) y la disciplina tienen un lugar ganado”, afirmó María Emilia Lucio Gómez Maqueo, profesora emérita de la mencionada entidad universitaria.

En su conferencia, Retos actuales de la psicología clínica, indicó que los desafíos de este campo del conocimiento se relacionan con los cambios que se han dado a lo largo de su historia, las necesidades de la población y la forma en que los psicólogos clínicos deben acercarse a él.

La especialista en psicoanálisis recordó que la evaluación y el psicodiagnóstico ya se realizaban cuando inició la carrera, aunque el tratamiento clínico no era algo que “pudiéramos hacer como psicólogos, aun cuando hubiéramos cursado una maestría o doctorado, pues no se enseñaba formalmente la psicoterapia”.

Lucio Gómez Maqueo señaló que ahora se sabe que hay diferentes enfoques y formas de abordar los tratamientos, “lo cual es bueno desde el punto de vista de nuestra disciplina, pues existen tres maestrías en psicoterapia dentro del área clínica y distintas formas de tratamiento que tienen que ver con el desarrollo de áreas de la psicología.

Hoy en día hacemos investigación, algo poco frecuente dentro del espacio clínico. El papel de los psicólogos ha cambiado y a ello ha contribuido la nueva perspectiva sobre los padecimientos mentales o emocionales. La psicología clínica se ocupa de la evaluación y prevención de problemas relacionados con el malestar emocional en las diferentes etapas de la vida, desde la infancia hasta la adultez, detalló.

Al respecto, la académica universitaria dijo que tampoco era frecuente que se atendiera a niños. “Hace muchos años se pensaba que no requerían de este tipo de intervención, la cual debe estar ligada a la investigación, puesto que si ambas no se encuentran sistematizadas tenemos dificultad para ubicar la psicología como una disciplina; debemos colocarnos como profesionales y científicos”.

Apuntó que hay dos aspectos de gran relevancia en la psicología clínica: que los resultados de la investigación sean accesibles a los profesionales, es decir, que no haya un divorcio entre ciencia e intervención, y “que nos cuestionemos si debemos ser críticos de nuestra propia práctica no sólo a la luz de esta disciplina, sino también de otros campos de la psicología”.

En el encuentro, que forma parte del 4º ciclo de conferencias UNAMirada desde la Psicología, organizado en el contexto del 50 aniversario de la entidad universitaria, destacó que los psicólogos clínicos se encargan de indagar antecedentes personales y familiares de los pacientes, así como de la salud mental de éstos; por medio de una primera evaluación se hace una hipótesis y con ello una evaluación clínica provisional.

Manifestó que mediante esa primera evaluación y las subsecuentes se toman algunas medidas generales, como el tratamiento inicial. “Investigamos para confirmar realmente esta hipótesis, pero, sobre todo, para ratificar el diagnóstico; a partir de ello escogemos pruebas psicológicas específicas y otros exámenes complementarios necesarios para llegar a una conclusión que nos permita establecer un diagnóstico clínico categórico que nos conduzca a tomar medidas definitivas”.

Además, mencionó que otro reto de la psicología clínica es el aspecto preventivo de la evaluación psicológica y de todas las tareas del psicólogo. “Es decir, tenemos que enfatizar las alteraciones de la personalidad u otros problemas, para generar un cambio y contribuir a su bienestar. En nuestro análisis y evaluación debemos considerar los recursos con los que cuentan los pacientes, como la resiliencia, y no sólo las alteraciones que pudieran tener”.

En el encuentro, realizado de manera híbrida, María Emilia Lucio Gómez Maqueo resaltó que en la Facultad de Psicología de la UNAM se ha desarrollado una serie de instrumentos para evaluar a niños, adolescentes y adultos.

Asimismo, el psicólogo clínico ya no debe aspirar únicamente a tener un consultorio y esperar a que lleguen los pacientes; esto no es lo único. “Necesitamos más trabajo en las instituciones, porque el gobierno debe considerar las necesidades de la población y sabemos que el psicólogo puede atenderlas”.

Además, prosiguió, “nos falta dignificar más la profesión y que el psicólogo tenga un mejor sueldo. También es necesario considerar la posibilidad de trabajar en grupos y no sólo de manera individual. Necesitamos mayor prevención, más educación psicológica y muchas acciones en la comunidad”.

Por último, acotó que deben difundirse las aportaciones “de nuestros colegas, no únicamente de los clínicos, sino también de las otras áreas de la psicología, y se debe saber que somos científicos, pero principalmente seres humanos y, por lo tanto, que tratamos a los pacientes y colegas como tales”.

También podría gustarte