Poco probable el choque de asteroide

Es casi nula la posibilidad de que el asteroide 2009 JF1 choque con la Tierra en mayo de 2022, pues tiene 0.02 por ciento de probabilidades de llegar a nuestro planeta, señalaron expertos de la UNAM, quienes refirieron que su tamaño es pequeño, mide de 15 a 17 metros, y viaja a una gran velocidad de 23.92 kilómetros por segundo.

“No hay una certeza de que vaya impactar con la Tierra, hay una probabilidad bajísima, de 0.02 por ciento”, aseguró Joel Humberto Castro Chacón, catedrático Conacyt adscrito al Instituto de Astronomía en Ensenada, Baja California.

Aclaró que cualquier objeto que cruce la órbita de la Tierra es considerado potencialmente riesgoso, porque se puede llegar a acercar al planeta en algún momento.

“Son peligrosos porque la predicción de su órbita no es cien por ciento correcta, ya que podría tener un desvío y alejarse o acercarse más aquí. Esto se debe a efectos en el espacio que desvían los objetos, como los tirones gravitacionales”, indicó.

Interpretación de datos

María Dolores Maravilla Meza, investigadora del Instituto de Geofísica, señaló que el asteroide 2009 JF1 no chocará con nuestro planeta, y mencionó que la información quizá salió de un sistema de monitoreo que tiene la NASA, llamado Sentry, de donde se interpretan datos sobre asteroides que pueden impactar al globo terráqueo en los siguientes cien años.

“En el caso del 2009 JF1 la probabilidad es bajísima. Realmente no es un cuerpo peligroso y está ubicado en la escala de cero, o sea, sin riesgo”, apuntó.

Los asteroides, junto con los cometas, son objetos cercanos a la Tierra (NEO, por las siglas en inglés de Near Earth Object) y, según predicciones teóricas, hay unos 3.5 millones de ellos. “Alrededor de 25 mil están clasificados, así que la mayoría no sabemos dónde andan”, reveló Castro Chacón.

Insistió en que “no hay una predicción exacta de este tipo de cuerpos tan pequeños y que reflejan poca luz, porque es muy difícil mirarlos. Entre más veces se observan, es mejor la predicción. Ahora tenemos una trayectoria en una zona muy extensa donde puede estar, pero es una región más grande que el tamaño de la Tierra”.

Reservorio del origen del sistema solar

Los cuerpos menores, que son los asteroides y cometas, se han vuelto muy relevantes en lo que va del siglo XXI porque la humanidad sigue interesada en conocer cuál es su origen y el del sistema solar, comentó Maravilla Meza.

“Se sabe que contienen material primigenio, que viene de la nube protoplanetaria. En el caso del llamado cinturón de asteroides ya se tiene conocimiento de qué elementos o minerales los forman. Los asteroides son un gran reservorio para indagar el origen y formación de nuestro sistema solar”, concluyó.