Alumnos y egresados de la Facultad de Derecho

Primeros lugares en Corte Penal de La Haya y certamen iberoamericano

Uno de estos concursos de simulación judicial se llevó a cabo en Países Bajos y el otro en Colombia

Héctor Hernández, Juan Zamora, Elizabeth López, Diego Sánchez y Miguel Olvera. Foto: cortesía Aarón Huerta.
Alumnos y egresados de la Facultad de Derecho obtuvieron primeros lugares en dos certámenes internacionales. El más reciente fue la quinta edición del Concurso Iberoamericano de Derecho Internacional Humanitario, organizado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Se llevó a cabo en octubre en la Universidad de La Sabana, Colombia, y participaron los exalumnos Juan Antonio Zamora Zamora y Miguel Ángel Olvera Jácome.

El tema central fue: “El respeto al medio ambiente y de los pueblos indígenas en los conflictos armados”, y participaron 17 universidades de México, Colombia, Perú, Bolivia y Chile. Consistió en realizar un memorial escrito en el que se analizaron cuestiones jurídicas planteadas en un caso hipotético, para luego defenderlas oralmente frente a jueces de un tribunal ad hoc, refiere Miguel Olvera Jácome.

“Fuimos los representantes del Estado de ‘Zolanda’, que se enfrentó a la Unidad de Protección de Civiles, la cual defendió a las víctimas del conflicto armado. Nos tocó resolver el hecho de que la operación militar en territorio indígena respetaba el derecho internacional humanitario porque cumplía con la ventaja militar necesaria, en este caso, terminar la guerra.”

Debido a la dedicación y excelencia académica de ambos exalumnos, la Universidad de La Sabana y el CICR los reconoció como el mejor equipo y les otorgó una beca del 50 % para cursar una maestría en Derecho Internacional en ese recinto académico, y una segunda beca del 100 % para un curso avanzado de la misma materia en el Instituto Internacional de Derecho Humanitario de San Remo, Italia.

Juan Zamora fue participante y entrenador en el concurso, por lo que al mismo tiempo que dirigió el proceso trabajó en conjunto con Miguel Olvera en resolver el caso hipotético. “Fue un reto haber estado en ambas posturas. Considero que para ser participante se requiere tiempo y dedicación, y siendo entrenador se necesita tener paciencia, saber lidiar con la frustración y confiar en tu equipo”, enfatiza.

Miguel Olvera comenta que, pese a que ha participado en otros concursos, éste implicó un mayor desafío por la duración, información y metas a cumplir. Sin embargo, puntualiza, “el certamen nos brindó las herramientas y la experiencia que en un futuro serán necesarias para nuestras vidas profesionales”.

Para ambos implicó un reto este certamen por el cambio drástico de temas, ya que previamente, en junio, habían participado –junto con Diego Sánchez Acosta, Héctor Germán Hernández Cardeña y su asesora Elizabeth López García– en la décima edición del Concurso de Simulación Judicial ante la Corte Penal Internacional, organizado por el Instituto Iberoamericano de La Haya, en Países Bajos.

Éste fue parecido al anterior, en el sentido de que la organización de la competencia propuso un caso hipotético con cuestiones a resolver por parte de los competidores en un Tribunal Internacional; en este caso fue ante la Corte Penal Internacional. Los equipos presentaron argumentos escritos y orales en funciones de fiscalía, defensa y representantes jurídicos de las víctimas, afirma Elizabeth López.

“En la primera etapa cada equipo realizó un memorial para dar solución al caso hipotético. En la segunda, se hicieron audiencias frente a un jurado de personas expertas, donde los participantes argumentaron las soluciones de su trabajo escrito”, asegura Diego Sánchez.

Abordaron temas del derecho penal específicamente sobre crímenes de lesa humanidad en contra de personas en situación de calle, y responsabilidad de un ministro del Estado en el que estaban sucediendo los hechos, sostiene.

Héctor Hernández agrega que “al haber concluido la fase preliminar quedamos entre los tres mejores equipos y pasamos a la final junto con otros dos de las universidades de Nariño, de Colombia, y de Buenos Aires, de Argentina. En esa prueba, por decisión unánime fuimos acreedores a la copa del primer lugar como representantes legales de las víctimas”.

Para Diego Sánchez esta área del derecho es la que más le apasiona y a ella se quiere dedicar en un futuro.

A Héctor Hernández el concurso le dio herramientas para conseguir empleo y le brindó la oportunidad de conocer a expertos en estas materias.

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