Promoverá la FQ mayor participación de los estudiantes en la vida cotidiana

Foto: Francisco Parra.
Generar cambios para una mayor participación de sus estudiantes, la renovación del cuerpo de expertos que propicien nuevas líneas de investigación y la próxima inauguración de un edificio que será dedicado sólo a la enseñanza son algunos de los retos para la Facultad de Química (FQ), consideró Carlos Amador Bedolla, director de dicha entidad.

“Hay que replantear nuestra relación con los alumnos y su participación en todo el proceso. Tenemos que establecer acuerdos, incrementar y modificar la colaboración de nuestros estudiantes en la vida diaria de la Facultad”, comentó en entrevista luego de tomar posesión al frente de la FQ para el periodo 2023-2027.

Destacó que la sensibilidad y la forma en que se relacionan los jóvenes que acaban de ingresar a la Facultad, y exigen que los maestros y académicos se vinculen con ellos es distinta. Todo está cambiando culturalmente y es algo que se debe enfrentar, respetar y dirigir.

“Vivimos tiempos especiales. Hay una modificación cultural en la sociedad que, a lo largo del tiempo, va a resultar tan importante como la de los 60 que cambió la cultura en general”, resaltó.

Amador Bedolla explicó que uno de los motivos de esas modificaciones es el progreso tecnológico, el cual tiene un fundamento fuerte en la química por lo que también influye en cómo se estudia esta rama del conocimiento y, sobre todo, en cómo se enseña.

“Uno de los problemas que vamos a atender en este segundo periodo de gestión es empezar a pensar colectivamente hacia dónde va la química en los próximos años. Nos toca analizar con mayor profundidad hacia dónde va nuestra disciplina dentro de los siguientes 20 o 30 años, lo cual se hará cuestionando desde si la organización departamental actual sigue siendo la adecuada, si también lo son las áreas de investigación, si es necesario orientarse hacia rubros como la inteligencia artificial o la robótica, y si estamos actuando con la velocidad adecuada al prestigio y a la importancia de la Universidad Nacional”, reflexionó el también investigador.

La principal fortaleza de una entidad como la FQ, estimó, es la diversidad en su población, con distintas capacidades, donde los alumnos llegan para volverse científicos, investigadores, emprendedores, maestros, químicos en empresas, etcétera, y esas líneas de trabajo son diversas y requieren habilidades diferentes, por lo que en este nuevo periodo se espera orientar esas habilidades e intereses para ayudarlos a avanzar hacia el futuro.

“Nuestras carreras se distinguen porque entre los requisitos para terminar se cuenta con materias optativas, que permiten al estudiante especializarse en distintas opciones. No las hemos aprovechado al máximo, por ello se buscará modificar los planes de estudio a fin de aprovechar mejor esas capacidades y atender diferenciadamente a los alumnos”, comentó.

Señaló que se construye un nuevo edificio, el primero en muchos años, que será exclusivo para dar clases, es decir, en este espacio no se hará investigación y se espera que esté listo en aproximadamente un año; además, se conservará la enseñanza a distancia, lo que permitirá aumentar la oferta de materias.

Recordó que una de sus labores en los últimos cuatro años fue aprovechar la oportunidad que ofrece el Subprograma de Incorporación de Jóvenes Académicos (SIJA), el cual les permitió hacer una renovación de la planta académica, incorporando a jóvenes investigadores y profesores, lo que va a impactar favorablemente a la Facultad, pues llegan con nuevas ideas y las posibilidades de replantear el funcionamiento de la química.

Otro reto que enfrenta en este nuevo periodo es que la química es cada vez más costosa. Esta ciencia ha evolucionado mucho en el desarrollo de tecnologías que son más avanzadas, capaces de mayores cosas y muy detalladas, pero que también cambian a gran velocidad.

“Ahí es donde quizá podamos plantearnos esquemas que nos permitan satisfacer estas necesidades que suelen ser muy grandes y para las que la Universidad no tiene muchos recursos. Hemos comenzado a esbozar la implementación de planes novedosos de colaboración con institutos y facultades”, adelantó.

Desde hace tiempo, la Facultad tiene la tradición de contar con ingresos extraordinarios a través de servicios que contribuyen al desarrollo de la química, por lo que uno de sus objetivos es mantenerlos e incrementarlos en la medida de lo posible, finalizó.

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