¿Qué está pasando en Gaza?

Resulta una acción muy difícil de entender por la toma de civiles como rehenes, asegura Carlos Martínez Assad, experto en Medio Oriente

Foto: Reuters.
La crisis desatada el 7 de octubre con el asalto desde la Franja de Gaza a Israel “resulta una acción muy difícil de entender por la toma de civiles como rehenes”, aseguró Carlos Martínez Assad, investigador emérito del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM y coordinador del Seminario Universitario de las Culturas del Medio Oriente. “Se calcula hasta ahora que aproximadamente 100 personas están siendo retenidas por Hamás. Esto es algo muy inusitado, más por el maltrato que se ha infringido a los detenidos. Es completamente impensable. Desconcierta el hecho de que los palestinos, siendo un grupo que siempre se ha quejado del maltrato de los israelíes hacia ellos en diferentes situaciones, ahora respondan de una manera semejante”.

El especialista invitó a “analizar con mucho detenimiento lo que está sucediendo y lo que está por venir, porque evidentemente Hamás y otros grupos de la región saben que cuando hay un ataque a Israel la respuesta es contundente, brutal, por decir lo menos, con el gran armamento que tiene ese país. En esas condiciones resulta incomprensible, porque Hamás pudo actuar de manera que puede significar un golpe definitivo a la organización y a la población civil palestina. Es demasiado grave que siempre paguen justos por pecadores”.

Actualmente, según cifras de la Organización de las Naciones Unidas (https://news.un.org/es/story/2023/10/1524757), “al menos 200,000 de los 2.2 millones de residentes de Gaza han debido desplazarse”. Según información de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, la cantidad de personas desplazadas es la mayor que se ha registrado desde 2014 y la más mortífera que se ha registrado en la zona desde 1967.

Martínez Assad recalcó que ante la confusión de los primeros días es necesario hacer “una investigación muy detallada de cómo se dieron los encuentros entre la población israelí y los grupos de Hamás que ingresaron a su territorio”, ya que sin ella sería imposible “buscar cuáles pueden ser los caminos que se van a desarrollar” en el futuro.

“Esperemos que la mediación avance; se supone la han comenzado a ejercer Catar y Egipto, lo que se espera, pueda llevar a una era de paz, si no cuando menos de no enfrentamientos, a diferencia de los brutales hechos que hemos visto hasta ahora. Hay muchas suposiciones que se pueden hacer, pero el gran riesgo es el de una invasión por tierra de parte de Israel hacia el territorio de Gaza y desencadenar así una guerra cuerpo a cuerpo en la que, probablemente, se involucren otros grupos políticos de la zona. Los ojos del mundo están atentos a cuál puede ser la reacción de Hezbolá desde Líbano, donde el yihad islámico ya ha lanzado algunos cohetes hacia Israel. Pero estos grupos armados más fuertes aún no se expresan de manera contundente”, señaló el coordinador del libro La caída del Imperio Otomano y la creación del Medio Oriente (UNAM, 2023).

Y apuntó que “todos los escenarios se han tornado muy complicados con esta acción”, la cual es importante señalar que coincide con los 50 años del inicio de la guerra del Yom Kipur que, como el asalto de ahora, tomó por sorpresa a Israel. “El escenario es ahora francamente de gran preocupación porque recientemente hemos visto el enfrentamiento entre armenios y azeríes de Azerbaiyán, quienes han logrado retener ahora Nagorno Karabaj, el territorio que una masa importante de armenios había tomado para buscar anexarlo a Armenia”.

“En Turquía, dirigida ahora por Recep Tayyip Erdogan, las cosas pueden ser de otra manera porque es un país muy comprometido con la guerra Ruso-Ucrania y esto puede limitar sus acciones y, además, tiene el problema interno de los kurdos, que precisamente en estos días han sido bombardeados por la aviación turca”; y están las menciones constantes a Irán como aliado de Hamás, agregó y continuó:

“En este panorama sumamente complejo, también debemos esperar a saber si las potencias que se interesan en la región –Francia, Inglaterra, Estados Unidos– pueden concertar una negociación que impida a la guerra tener mayores alcances. La ONU acaba de tener una reunión del Consejo de Seguridad y no se llegó a un acuerdo –Rusia y China tienen un voto cada una–, no sabemos con mucho entendimiento desde afuera qué sucedió en ella.”

Para terminar, Martínez Assad hizo un llamado a hacer “muy clara la diferencia entre los grupos armados que hay en la región y las poblaciones que dicen representar por el momento. No podemos olvidar que hay más de 2 millones de palestinos en Gaza y serán quienes sufran las consecuencias de una guerra cuerpo a cuerpo, y ya son golpeados por los bombardeos de Israel, que iniciaron de manera inmediata tras el ataque de Hamás”.

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