Reconocimiento Danza UNAM 2019 a Lourdes Lecona
Bailarina, coreógrafa, maestra, investigadora, productora, gestora cultural y especialista en baile flamenco
El Reconocimiento Danza UNAM 2019 se otorgó a Lourdes Lecona, bailarina, coreógrafa, maestra, investigadora, productora y gestora cultural, especialista en baile flamenco y difusión de la danza.
En la Sala Miguel Covarrubias se dio cita parte de la comunidad dancística para rendir homenaje a la labor de la fundadora y directora de la compañía Caña y Candela Pura. La jefa de Programación de la Dirección de Danza UNAM, Virginia Gutiérrez, recordó que desde hace tres años se hace entrega de la distinción especial a quienes han aportado algo muy significativo y trascendente a la danza en la UNAM, además de tener una larga trayectoria en la disciplina artística.
Semblanza
En nombre del comité evaluador del reconocimiento intervino Irene Martínez, quien hizo una breve semblanza de Lourdes Lecona y retomó palabras de la misma: “No sé dónde dividir mi vida personal de mi trabajo”. Hizo notar que Lecona ha incursionado en todas las trincheras de la danza, su pasión de vida. Empezó a tomar clases desde los tres años y debutó en el Teatro Esperanza Iris a los cuatro. Dijo que le caracteriza su capacidad de mirar, percibir y conocer, y también destacó la labor tan vasta e intensa de esta hacedora de danza, “que ha seguido ese horizonte honesto por donde transitar desde la congruencia”.
Previo a recibir la condecoración, habló la creadora escénica galardonada. Dijo que una distinción no es sólo para una persona, siempre hay alianzas. De entrada agradeció a su madre, presente en el evento, quien le abrió el camino y fue su primera espectadora. Y antes tuvo el gesto de invitar al escenario a dos de los técnicos más sobresalientes de la Sala Miguel Covarrubias, los nombró por sus apodos: El tiliches y El bombón. El gremio sabe perfectamente de quienes se trata.
Lecona empezó a dar clases a los 12 años en su propia casa. En 2019 celebró los 30 años de su compañía de baile flamenco. Recordó la labor conjunta con otras personalidades de la danza: Rosario Manzanos, Evangelina Osio y Patricia Cardona. “La vida siempre ha puesto en mi camino a las personas indicadas. Seres maravillosos que me dan la oportunidad de aprender, crecer y vivir con pasión desde la trinchera de la danza. Un campo para las guerreras y los guerreros. Sigo creyendo en la danza, y no tengo la menor duda de que ésta necesita seguir fortaleciéndose”. Y remató: “Lourdes Lecona tiene que darle gracias a Lourdes Lecona por haberse dado la oportunidad y haberse arriesgado en este camino, para luego tener la gran satisfacción de ver crecer grandes proyectos”.
De esta manera cerró su intervención la mujer que tiene claro lo que le gusta y lo que siente: la danza, esto que se le mete en las venas y ya no la deja, y que es peor que el tabaco, pues la acompaña todo el tiempo, de ahí que siempre esté pensando en una coreografía, en una interpretación. Y así ha sido a lo largo de 60 años de su luminosa vida artística.
Al final de la entrega del reconocimiento, elementos de la compañía de baile flamenco de Lecona interpretaron dos números adaptados de canciones españolas y chilenas, para luego dar paso a la primera función del grupo Dramadanza: Migrantes, coreografía de Rossana Filomarino.
