Segunda etapa de Malinche, Malinches

Microhistorias sobre el hacer y la lucha actuales de las mexicanas; simbolismos y claroscuros del pasado y presente

En abril de 2010 Juliana Faesler presentó en una breve temporada en el Teatro El Galeón su creación escénica Malinche, Malinches, estrenada por la compañía La Máquina de Teatro como parte de las actividades del FMX Festival. Fue con esta obra que cerró su trilogía mexicana a la que también pertenecen los espectáculos Nezahualcóyotl/ Ecuación escénica de historia y tiempos y Moctezuma II/ La guerra sucia, con los que la dramaturga y escenógrafa de gran trayectoria reflexionó críticamente sobre nuestro presente histórico y la relación que sostenemos con nuestro pasado prehispánico.

El texto se construyó a partir de la interrogante ¿qué significa ser mujer en México? A esto respondieron amigas muy cercanas a Juliana y contaron en apenas un párrafo su historia personal. El resultado fue un guion a manera de falsa biografía de la Malinche atravesada por datos históricos. Malinche, Malinches también se basa en la serie de ensayos recopilados por Margo Glantz bajo el título La Malinche, sus padres y sus hijos.

Casi once años después, recoge de ese collage escénico suyo la realidad y ficción de un personaje femenino tan estigmatizado como poco comprendido y que vive en el imaginario colectivo. En esta ocasión lo expone a través de escritos y videos alojados en el sitio digital del Museo Universitario del Chopo. Ahí los usuarios se encuentran con diversos textos de autoría distinta, publicados en los tres últimos meses de 2020 y que continuarán en los primeros tres del presente año, en los que se habla de lo que somos a partir de este personaje central en la identidad nacional.

Las muchas Malinches del pasado y del presente, rodeadas de simbolismos y claroscuros, se apropian de la escena digitalizada. Son mujeres valientes y otras frágiles, poseedoras del conocimiento y empoderadas, rijosas y vándalas. Videos de breve duración dan cuenta de una biografía colectiva audiovisual y son parte sustancial de este montaje virtual acompañados de textos poéticos, reflexivos, testimoniales.

La fase 1 del proyecto multidisciplinario consistió en la invitación directa que hiciera La Máquina de Teatro “a amigas, activistas, académicas, personas de teatro y familiares para que realizaran una acción cotidiana al tiempo que con voz en off dijeran un parlamento del texto Malinche-Malinches”.

La fase 2, que arranca en este mes de enero y continuará hasta finales de marzo, suma una convocatoria del Museo del Chopo, Teatro UNAM y La Máquina de Teatro para que cuenten lo que significa ser mujer en el México de nuestros días. También se plantea hacer entrevistas a “mujeres de comunidades alejadas con el objetivo de tener mayor diversidad de voces y experiencias”.

La fase 3 se concreta con el estreno de la instalación escénica en el espacio underground del museo universitario. Si el semáforo epidemiológico lo permite, será del 30 de abril al 14 de mayo.

Foto: Museo del Chopo.

Esta nueva versión de Malinche, Malinches que ahora puede verse en las pantallas implicó, de acuerdo con La Máquina de Teatro, “reciclar lo hecho y revolverlo con las nuevas vidas, otras edades y otros medios de expresión, dentro del contexto de las violencias ejercidas contra las mujeres, los nuevos feminismos y la referencia simbólica de la Malinche…por medio de esta figura, encarnada en centenares de testimonios de mujeres, se hace una revisión de los discursos históricos hegemónicos que las colocan al margen de la historia”.

Se grabaron en video 270 microhistorias narradas en no más de siete líneas. El propósito: integrar un archivo que documente lo que las mujeres mexicanas piensan y hacen en este momento histórico. Todas son acciones performáticas en las que la Malinche contemporánea se muestra abiertamente rebelde, suspicazmente contradictoria, algo misteriosa, siempre contestataria o hermosamente lúcida, y donde caben tantas más expresiones penetrantes, a la vez que transparentes.

A Juliana Faesler la conmemoración de los 500 años de la caída de Tenochtitlan fue uno de los motivos que la llevaron a retomar esta iniciativa una década después, y que permite repensar el tema desde diferentes ángulos y así entender mejor nuestra historia, dado que La Malinche es una de las piezas importantes de la misma, “un personaje del que se sabe poco y del que se ha dicho mucho. Me gustaría retomar esta conversación entre las mujeres sobre cómo nos enunciamos Malinches desde el presente… Desde lo femenino nos interesa reconstruir este personaje que ha sido maltratado por la historia… La Malinche nos aglutina en una lucha por ser y reivindicar nuestros derechos. Este proyecto empieza a cobrar un cuerpo social que nos dice qué es ser mujer en 2021.” comentó la propia dramaturga en entrevista.

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