Ser medallista, sueño de Andrea Angel Salazar

Pese a tener un año sin competencias presenciales debido al confinamiento, Andrea Angel Salazar, alumna de la licenciatura en Fisioterapia en la Facultad de Medicina y badmintonista de la UNAM, mantiene firme el objetivo de clasificarse a eventos nacionales e internacionales con la intención de incrementar su nivel, continuar su desarrollo deportivo, dar el salto a la primera línea del bádminton en México y convertirse en una jugadora referente para la Universidad Nacional.

“A la espera de que regrese un poco la normalidad, mi pensamiento está en los selectivos para los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2022, una de mis metas es estar ahí. También quiero competir en la Universiada Nacional y llegar al pódium en las tres modalidades en las que participo: mixtos, dobles y singles”, expresa ilusionada.

Andrea Angel ha logrado medalla de oro para esta casa de estudios en torneos celebrados en distintos estados, como San Luis Potosí y Guanajuato; además ha intervenido en Juegos Panamericanos Junior, Centroamericanos Juveniles y Olimpiadas Nacionales Juveniles. En su último año en el Campeonato Nacional Juvenil obtuvo bronce en mixtos.

Lo conseguido en las canchas ha sido su principal motivación durante el año de aislamiento social, periodo en el cual ha tenido que sobreponerse al desánimo, impulsada por su entrenador Omar López.

“Los primeros días de la pandemia fue un parón total. Después, volvimos con la parte física y de agilidad, a través de Zoom. Fue muy difícil mantener el ánimo y retomar actividades, pero los planes siguen firmes”, acentúa.

En el aspecto académico, la jugadora puma también ha tenido que enfrentar dificultades, ya que en su carrera se precisa realizar prácticas presenciales y las limitaciones a la movilidad y al contacto social han significado un reto enorme a fin de inhibir la posibilidad de contagio.

Una vez concluidos sus estudios, Andrea Angel Salazar quiere seguir ligada al deporte, pues le gustaría “aplicar lo visto en la licenciatura en algún equipo como Pumas”, manifiesta tras compartir que en 2014 sufrió una lesión en la espalda que la alejó de las canchas hasta que fue tratada por especialistas.

“Después de que me ayudaron con mi problema, me interesó el tema de la fisioterapia por la empatía y la generosidad. Ahora me gustaría ayudar como lo hicieron conmigo, en especial a los atletas”, dice.

“En este deporte sólo dependo de mí, cuando es mano a mano. Y cuando es colectivo, es muy importante que tu compañero sea tu amigo, eso da un plus para el entendimiento y la sincronía. Hay que tener mucho aguante a la frustración, ser constante y saber que siempre habrá una oportunidad para conseguir un objetivo”, finaliza.