Siembra, proyecto para incursionar en las matemáticas

Propuesta para impulsar el interés de la gente de manera lúdica y atractiva

Foto: cortesía de Aubin Arroyo.

Las matemáticas no son complicadas, de hecho, están presentes en todos los ámbitos de la vida cotidiana y bien enseñadas pueden ser muy divertidas e interesantes. Para demostrar esta afirmación, la Unidad Cuernavaca del Instituto de Matemáticas (UCIM) ha puesto en marcha el proyecto Siembra: jornadas de apropiación social del conocimiento.

Mediante esa iniciativa se busca mostrar otras formas de entrar en contacto con esta área del conocimiento, más allá de los métodos tradicionales empleados en las aulas desde nivel básico hasta preparatoria.

“Queremos hacer divulgación de las matemáticas; por ello, buscamos hacer un programa que permita tratar de manera interesante y atractiva estos temas en la entidad de Morelos, destacó Aubin Arroyo, jefe de la UCIM.

“Empezamos con la realización del evento Siembra, mediante el cual se conjuntaron las ciencias y las matemáticas con las artes, las humanidades y la cultura comunitaria”, subrayó.

“Se llama así porque por medio de talleres, eventos culturales, artísticos y científicos nos propusimos sembrar en la gente el gusto e interés por las matemáticas, en esta ocasión lo hicimos con habitantes del municipio de Zacualpan de Amilpas, en las comunidades de Zacualpan y Tlacotepec.”

Eso es importante porque quién no ha oído decir a alguien que las matemáticas “son horribles”, “soy muy malo en matemáticas”, “nunca entendí nada” e, incluso, “al principio era bueno, pero después se me complicaron, ya nunca las entendí”, refirió.

¿Para qué sirven?

Una pregunta recurrente en la población es: ¿Para qué me sirven las matemáticas? Por ejemplo, hay gente que dice: “Nunca he visto a nadie hacer multiplicaciones con punto decimal de más de tres cifras”; sin embargo, si volteamos a nuestro alrededor podemos ver que en todas partes se utilizan y ejemplos de esto sobran, comentó.

Eso pasa porque normalmente quienes estudian matemáticas en alguna época de su vida tienden a aprenderse las fórmulas de memoria, lo cual no sirve de nada. Es mejor entender esta ciencia y, en ese sentido, hacerlas lúdicas fomenta el acercamiento y una mayor comprensión de esta disciplina.

Por ello, con Siembra buscamos dejar una semilla que al germinar genere un cambio en la animadversión que tienen las personas hacia las matemáticas.

De hecho, está comprobado que cuando las ciencias se presentan de una forma divertida, interesante, con paciencia y en un lenguaje accesible cambia la visión que se tiene de ellas, remarcó.

Si bien, como universitarios ya tenemos una presencia significativa en Morelos, este evento tiene una parte rural porque no se centra únicamente en la ciudad de Cuernavaca, sino que también se pretende hacerlo llegar a los municipios más pequeños de ese estado.

El evento

Las actividades de este primer evento estuvieron pensadas de modo que las personas pudieran acercarse de distintas formas a las matemáticas, apuntó.

El académico de la UNAM consideró: “Algo esencial que estamos haciendo son las intervenciones en las escuelas. Esto consiste en que un universitario va a algún centro educativo y mediante un acuerdo le permiten entrar a los grupos para dar una clase, plática, taller o actividad académica sobre algún tema matemático en particular”.

“Es impresionante ver cómo los chicos se interesan por esta disciplina, muchos salen maravillados y con grandes preguntas. Esta es una de las respuestas más positivas que podemos tener a la hora de presentar las matemáticas a un grupo que no está acostumbrado a verlas de otra forma que no sea la tradicional”, enfatizó.

Hicimos también otra actividad llamada Artemat, la cual surgió de un proyecto previo del Instituto a partir del cual se buscaba rescatar los espacios públicos para combatir la violencia en zonas marginales en Morelos, por medio de actividades lúdicas de matemáticas, abundó.

“La intención es dejar este programa actuando permanentemente y buscar la colaboración de académicos, científicos y humanistas del campus de la UNAM en Morelos, para así juntos buscar la forma de transmitir nuestros conocimientos en esta región del país”, concluyó.

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