Una nueva biblioteca para la Sierra Mixe de Oaxaca

Con el apoyo de la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial, de la UNAM, y la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos se lograron reunir 660 cajas de volúmenes para la Sierra Mixe de Oaxaca, lo que permitirá ampliar la red de bibliotecas comunitarias que encabeza la alumna Adriana Kupijy Vargas Huitrón.

Los libros salieron rumbo a su destino el pasado jueves 31 de octubre.

“La educación siempre será la mejor herramienta para transformar al mundo, hay que trabajar con las infancias”, afirmó Vargas Huitrón, estudiante de Pedagogía en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán. Antes de que termine el año se abrirá la tercera biblioteca comunitaria.

La joven refirió que fue impresionante la respuesta de todas las instituciones y del público que participó en la campaña de acopio Flor que Asciende, durante la Feria Internacional del Libro de los Universitarios.

Las bibliotecas tendrán material variado que se podrá consultar; esta vez los comics tuvieron mucho éxito. “Lo más fácil ya está hecho, ahora viene lo más difícil, que es el fomento a la lectura entre las comunidades”, expresó.

Entre los siguientes pasos están: tener un edificio independiente y crear una ludoteca. “Queremos acercar los libros a la niñez por medio del juego y laborar con otras comunidades. La cultura, la educación, el arte y el fomento a la lectura no son un privilegio, sino un derecho para los niños”.

Dijo que la escuela formal siempre garantiza ese derecho, pero no todos tienen las mismas oportunidades, sobre todo los que viven en zonas rurales. Por tal motivo, compartirá el conocimiento de cómo gestionar la iniciativa como ella lo hizo para que pueda replicarse. “Hay que contar la experiencia que tuvimos y trabajar con otros estados; además, la sociedad civil está muy atenta a participar”.

Para Adriana Vargas, quien ganó el Premio Estatal de la Juventud 2019 del estado de Oaxaca en la categoría de labor social, desde la autogestión se pueden hacer iniciativas en beneficio de otros. Hay que pensar en el conocimiento como un transformador que puede retribuir a la sociedad, a las comunidades, a los contextos y realidades desde lo que se sabe hacer. “Mi carrera me ha dado todas las herramientas para lograr todo esto, este proyecto es mi praxis pedagógica”.