Triple celebración

Además de la tradicional competencia, se festejó el primer año de la FENO y participaron reconocidos atletas en la historia de México en el marco del Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz

Armando Cabrera, de la Facultad de Arquitectura. Foto: Grecia Rodríguez.
Al caer la noche del pasado sábado 6 de abril, el Estadio Olímpico Universitario se convirtió en escenario de una auténtica fiesta. En el marco del Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz hubo una triple conmemoración: la celebración de la vigésima edición de la Carrera Nocturna del Deporte Universitario; el primer aniversario de la Facultad de Enfermería y Obstetricia (FENO); y culminó su recorrido la antorcha de la Luz por la Paz, iniciativa impulsada por la Fundación Alfredo Harp Helú para el Deporte, junto con líderes de diversas organizaciones del ámbito profesional, olímpico y paralímpico.

“Sabemos que el deporte universitario y la salud van de la mano. Hoy tenemos tres celebraciones y es un orgullo ser parte de este evento colectivo. ¡Viva el deporte universitario, viva la Facultad de Enfermería y Obstetricia, viva la UNAM!”, expresó Rosa Amarilis Zárate Grajales, directora de la FENO, previo a dar el pistoletazo de salida para la rama varonil, momentos después de que Alejandro Fernández Varela Jiménez, titular de la Dirección General del Deporte Universitario, hiciera lo propio para la rama femenil entre los aplausos de la gente.

Una vez que los corredores salieron del Estadio Olímpico Universitario comenzando su trayecto por el campus, dieron inicio los relevos del recorrido de la Luz por la Paz.

La primera en portar la antorcha fue Amalia Pérez Vázquez, multimedallista de Juegos Paralímpicos y Parapanamericanos en la disciplina de levantamiento de potencia adaptado, y a partir de ahí comenzó un desfile de celebridades del deporte, como el estudiante de la Facultad de Medicina y campeón mundial plata del Consejo Mundial de Boxeo, David Rey Picasso, o el luchador Blue Panther Jr. y el también boxeador Pipino Cuevas, entre otros más de 90 relevistas que hicieron su respectivo recorrido alrededor de la pista de tartán.

Cualquier cosa que te propongas la puedes lograr, siempre y cuando te lo creas”

“Hoy aquí en Ciudad Universitaria se han dado cita un sinnúmero de representantes de nuestro país en diferentes ediciones de Juegos Olímpicos”, indicó Daniel Aceves Villagrán, director general de la Fundación Alfredo Harp Helú para el Deporte y vicepresidente del Comité Olímpico Mexicano. La Luz por la Paz inició su camino el 6 de marzo y culminó el 6 de abril en el recinto deportivo de la UNAM, y recorrió más de 2,000 kilómetros en 23 estados de la República.

En cuanto a la XX Carrera Nocturna del Deporte Universitario, ésta contó con cuatro categorías: bachillerato, licenciatura y posgrado, libre (hasta 49 años de edad) y máster (de 50 años en adelante), en las ramas femenil y varonil, y los corredores hicieron un recorrido de 8 kilómetros.

La ganadora absoluta de la rama femenil fue Sayuri Álvarez García, alumna de la Preparatoria 6, quien compitió en la categoría de bachillerato, con un tiempo de 34 minutos con 27 segundos.

“Estoy muy emocionada. Cualquier cosa que te propongas la puedes lograr, siempre y cuando te lo creas. Es un sentimiento muy bonito cuando todos los corredores entonan el goya antes de salir, y más en este estadio con tanta historia”, expresó Sayuri Álvarez luego de subir al podio.

En la rama varonil, el ganador absoluto fue Armando Cabrera Aguilar, de la Facultad de Arquitectura, quien participó en la categoría de licenciatura y posgrado, con un tiempo de 27 minutos con 12 segundos.

“Me da mucha emoción saber que tengo buen nivel y que puedo ser aún mejor. Es un recorrido que conozco porque a veces entreno en Ciudad Universitaria. Cruzar la meta en la pista de tartán de este hermoso estadio es algo inolvidable y me enorgullece mucho”, manifestó Cabrera Aguilar tras recibir su respectiva premiación.

Para cerrar la jornada, Renata Hernández Oly, quien compitió como atleta de canotaje en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, entregó la antorcha de la Luz por la Paz a Alejandro Fernández Varela Jiménez, para que éste encendiera el simbólico pebetero como fin del recorrido.

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