El 8 de marzo de 2017, organizaciones feministas de más de 50 naciones que luchan por los derechos de las mujeres convocaron a un paro internacional de mujeres. Bajo el lema #NosotrasParamos y #NiUnaMenos, protestaron por las distintas formas de violencia que viven las mujeres, desde el espacio más íntimo y personal, pasando por los laborales, las escuelas, las instituciones y la calle, así como para exigir igualdad de condiciones en todos los aspectos de sus vidas.
Esa iniciativa tuvo una amplia respuesta, mujeres de todo el mundo pararon actividades y protestaron contra la violencia machista. En 2020, justo unos días antes de que iniciara el confinamiento por la pandemia de la Covid-19, en México, organizaciones feministas convocaron a un paro nacional para el lunes 9 de marzo. El hecho de que las mujeres pararan justo un día después de que inundaran las calles con marchas multitudinarias de reconocimiento y protesta, fue una gran demostración que nos permitió contrastar la presencia en las vialidades de miles de mujeres con su ausencia al día siguiente.
Así es como surge el 9M en México, con la consigna #UnDíaSinNosotras. Hoy, como en los tres años anteriores, muchas mujeres dejarán de participar en diversas actividades; esto implicará un paro total en el ámbito del trabajo remunerado, pero también, y esto es muy importante, suspender su participación en las labores domésticas y de cuidados que tradicionalmente se les han asignado. Un papel que tiene poco reconocimiento y se tiende a deslegitimar, aun cuando, como lo han señalado pensadoras feministas como Silvia Federici, estas labores reproductivas y de cuidados están en la base de la sostenibilidad de la vida.
Propósito
¿Cuál es el objetivo del paro? Hacer visible el papel fundamental e imprescindible que tienen las mujeres en todas las esferas de la actividad humana, tanto el trabajo que realizamos en nuestros espacios laborales, como aquel vinculado con el cuidado de las infancias, personas mayores o enfermas, y protestar también por la persistente discriminación y violencia que sufren las adolescentes y niñas. Se trata de una fecha en la que los hombres podemos renovar nuestro compromiso individual y colectivo con la lucha por la justicia y la igualdad y con las transformaciones que debemos impulsar, conjuntamente, para construir una universidad y una sociedad igualitaria, incluyente y libre de violencias.
Desde 2020, la UNAM ha apoyado e impulsado esta iniciativa por medio de la Coordinación para la Igualdad de Género (CIGU). En este 2023 nuevamente se exhorta a las distintas entidades y dependencias a que reconozcan la lucha de las universitarias y de las mujeres de nuestro país, respetando la libre expresión y organización de quienes decidan de manera voluntaria, libre y personal, participar en el paro de actividades del 9M sin que esta elección tenga repercusiones académicas o laborales (Gaceta UNAM, N° 5367).
Para que el 9M tenga pleno sentido, es importante recordar que no se trata de un día de asueto para nosotros los hombres, sino de una forma de hacer visibles los aportes que las mujeres hacen a la sociedad en general y a nuestra Universidad en particular. Con el paro del 9M las mujeres muestran el impacto que traería a la economía y al desarrollo de la vida misma que la sociedad se quede un día sin su fuerza de trabajo remunerado y no remunerado.
Los hombres, para traicionar el patriarcado, podemos entregarnos a la ternura, ser más amorosos, estar en mayor conexión con lo que sentimos y con las necesidades de otras personas y con ese deseo de no estar solos.
Darío Camacho, Coordinación para la Igualdad de Género, UNAM
No permitir que la demás gente o personas de nuestro círculo más cercano empiecen a criticarnos. Simplemente, todas, todos, todes tenemos diferentes cuerpos y con eso somos perfectos, nadie más tiene derecho a vulnerarnos.
Aranzazu Belmont, Coordinación para la Igualdad de Género, UNAM
Para renunciar al patriarcado, los hombres tenemos que dejar de compartir contenido sexual en grupos de WhatsApp, Telegram y todos estos espacios donde se vulnere a las mujeres.
Óscar Godínez, Programa Integral para el Trabajo con Hombres
La acción que yo tomo para traicionar al patriarcado es teniendo amigas, cuidándolas, cuidándonos, y también tejiendo redes entre mujeres. Y, al mismo tiempo, sanando las relaciones que tengo con las mujeres en mi vida: con mi mamá, mis hermanas, mis primas, mis tías y todas las mujeres con las que convivo día a día.
Rut Ruiz, Coordinación para la Igualdad de Género, UNAM
Para traicionar al patriarcado deberíamos reconocer que una paternidad amorosa es un derecho y habría que ejercerlo, mostrar que también los papás podemos llorar, enfermamos, podemos cuidar a los hijos.
Víctor Hugo Anaya, Coordinación para la Igualdad de Género, UNAM
Tenemos que renunciar a las violencias, romper esos discursos hegemónicos que no hacen más que dañarnos y de manera desfavorable matarnos.
Julio César Valencia, Coordinación para la Igualdad de Género, UNAM
Los hombres pueden participar en el movimiento feminista en su cotidianidad; primero, adquiriendo la responsabilidad de los cuidados, también cuestionando sus propias prácticas y a sus amigos.
Ángeles Blas, Coordinación para la Igualdad de Género, UNAM
Oportunidad
Recuperando la experiencia de los años anteriores, el paro de las mujeres debe ser una oportunidad para los hombres de crear un espacio para la reflexión personal y colectiva entre estudiantes, académicos y trabajadores de nuestra Universidad que nos veremos sobrerrepresentados ese día. Este día es una buena ocasión para preguntarnos qué relación tienen acciones de protesta como el 8M y el 9M con nosotros, cuáles son las desigualdades de género que viven las universitarias y las mujeres en general, cómo podemos los hombres contribuir a erradicar esas desigualdades y cómo acompañamos estas acciones.
Tenemos que tomar con seriedad el 8 y el 9 de marzo, siendo corresponsables con el trabajo universitario mediante la reflexión en torno a lo que podemos hacer para generar espacios laborales y académicos libres de violencia de género, desigualdad y discriminación. El problema de la desigualdad y la violencia de género es complejo, pero no cabe duda de que podemos contribuir a transformarlo.
Entonces, ¿qué podemos hacer los universitarios este 9M? No invisibilicemos ni tratemos de protagonizar o minimizar una fecha que se ha vuelto un hito en la exigencia de derechos de las mujeres y que hace patente la desigualdad y la violencia que ellas viven en diversos espacios como la universidad, el trabajo, los hogares y las calles.
La protesta es por las distintas formas de violencia que hay desde el espacio más íntimo y personal, pasando por los laborales, las escuelas, las instituciones y la calle, así como para exigir igualdad de condiciones en todos los aspectos de la vida
Tomemos en serio la protesta para reflexionar acerca de lo que podemos hacer para promover la igualdad sustantiva de género en los entornos de trabajo y de aprendizaje de nuestra universidad.
Recordemos que el 8 de marzo es un día de lucha en el que las mujeres conmemoran los logros alcanzados por sus derechos y el reclamo de los que aún no son reconocidos; no es un día para felicitarlas o de celebración.
Respetemos la decisión de las mujeres de no asistir al trabajo, a las aulas, o participar en las actividades de cuidados. Tengamos presente que es un ejercicio de su derecho de expresión y de manifestación.
Asistamos a nuestros espacios de trabajo para que las tareas sustantivas de la universidad se cumplan a cabalidad como acción solidaria y corresponsable con la comunidad en su conjunto, pero no sustituyamos sus funciones.
Reflexionemos sobre el reparto desigual del trabajo doméstico y de cuidados, reconozcamos su valor y hagámonos cargo de estas tareas, no sólo el 9M sino de manera regular.
Propiciemos el diálogo con otros universitarios, generando espacios de reflexión sobre lo que podemos hacer como hombres para promover la igualdad de género y la no violencia en nuestra Universidad.
Necesitamos pensar en soluciones colectivas, institucionales y comunitarias, ante la violencia contra las mujeres que sigue azotando a nuestra nación, ante las múltiples brechas de género que continúan impidiendo que las mujeres sean reconocidas en las esferas intelectual, política, laboral, doméstica, educativa y de cuidados. La situación actual nos lo exige. El 9M es una oportunidad más para que lo hagamos conjuntamente. Te invitamos a participar, desde tu lugar y condición, a seguir trabajando por estas transformaciones tan necesarias. Conoce más recomendaciones en esta dirección: https://coordinaciongenero.unam.mx/avada_portfolio/hombres-en-el-8-de-marzo/?portfolioCats=118
Comparte y dialoga con otros universitarios sobre el tema.