Figura inolvidable del diseño gráfico

Vicente Rojo

Talento comprometido con su tiempo, bastión del arte y gran amigo de la UNAM

Vicente Rojo tenía el deseo de que su archivo y su biblioteca quedaran al resguardo de la UNAM por medio del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), aseguró Amanda de la Garza, directora general de Artes Visuales y del recinto museístico, al recordar al destacado artista y diseñador gráfico fallecido el 17 de marzo a los 89 años, en particular su vínculo con esta casa de estudios.

“Tuvo una relación muy cercana con la Universidad en términos históricos, y en los últimos años con el MUAC. En ese sentido, parte de su deseo, en nuestras últimas conversaciones, era dejarnos su archivo y su biblioteca. Veremos cómo se puede concretar esto en el futuro, pero para nosotros y para la Universidad es algo invaluable”, comentó en entrevista De la Garza, quien fue curadora de la exposición Vicente Rojo. Escrito / Pintado, exhibida en 2015 en el MUAC.

Ya sea como pintor y escultor integrante de la Generación de la Ruptura, o como diseñador gráfico y creador de arte editorial, Rojo tuvo un papel central en la producción cultural del país en la segunda mitad del siglo pasado y principios de este.

“Nos queda un artista que produjo de una manera muy vital a lo largo de muchas décadas, que trabajó hasta el último día. Una persona de una energía extraordinaria que construyó un lenguaje propio, un lenguaje de experimentación formal que es sumamente vasto y rico. Formó parte del cambio en las artes, de una generación de artistas que tenían intereses estéticos distintos a los de generaciones pasadas, y ese ímpetu y esa necesidad de transformación en el arte es parte de su legado”, expresó la también socióloga y antropóloga de la cultura.

Exposición Vicente Rojo. Escrito / Pintado, en el MUAC (2015). Foto: Barry Domínguez.

Su relación con la Universidad fue larga y fructífera: desde los años 50 como diseñador de carteles e invitaciones en la antigua Dirección de Difusión Cultural para actividades de Casa del Lago, la Galería Universitaria Aristos y el Museo Universitario de Ciencias y Arte (MUCA). En la década de los 60 tuvo a su cargo el diseño de portadas de libros y catálogos y fue director artístico de la Revista de la Universidad, donde cambió el diseño de las portadas teniendo como rasgo distintivo la presencia de la letra “U”.

Hizo también portadas para discos de la serie Voz viva de México y para libros de las Colecciones de Arte de la Dirección General de Publicaciones y de la Coordinación de Humanidades. En 1973 exhibió su obra de diseño editorial en el MUCA con el título de El cuaderno escolar de Vicente Rojo, y durante los años 90 colaboró con instituciones como el Antiguo Colegio de San Ildefonso y el Instituto de Investigaciones Estéticas.

En el MUAC está el Fondo Vicente Rojo, el cual consta de 38 libros realizados por él entre 1968 y 2001, junto con autores como José Emilio Pacheco, Octavio Paz, Álvaro Mutis, David Huerta, José Miguel Ullán, Juan Villoro y Miguel León-Portilla. Incluye bocetos y maquetas de su proceso creativo, y papeles y telas de estos libros de artista hechos con técnicas como offset, serigrafía, aguafuerte, aguatinta y fotograbado. “A la Universidad le dejó todo su trabajo de diseño gráfico en la Revista de la Universidad, en portadas de libro, en la memoria gráfica de carteles, en algunas de las colecciones editoriales que él diseñó, además de la enorme generosidad que tuvo en donar obra artística muy importante para nuestros acervos”, dijo De la Garza.

Sobre la relación personal que tuvo con el artista para el desarrollo de la muestra Vicente Rojo. Escrito / Pintado, la directora del MUAC compartió: “Para mí fue una experiencia inigualable, una de las más grandes que he tenido en mi carrera. Era una persona sumamente lúcida intelectualmente, brillante, extremadamente agudo, con convicciones muy claras, con un sentido del trabajo y del compromiso, y una persona de una generosidad extraordinaria. Por eso es una pérdida muy grande en la medida en que, reitero, era una persona sumamente generosa, con gran sentido del humor, muy entrañable”.

Un maestro

Vicente Rojo no impartió clases formalmente en ninguna institución educativa, según el texto de Marina Garone incluido en el catálogo de la exposición del MUAC. Sin embargo, es indiscutible que en la práctica fue un maestro para las generaciones posteriores de artistas, diseñadores y editores.

“Es un maestro en el sentido de que es referente en las diferentes esferas de su vida, en el ámbito pictórico, escultórico, de diseño gráfico y del mundo de los libros. Nosotros nos educamos como personas que estamos en la cultura, seamos artistas o no, a partir de estos referentes, y en la medida de lo que construyó Vicente en el ámbito del diseño gráfico.

“Marcó nuestra visualidad en México. Sus identidades gráficas están impresas en nuestra memoria personal y nuestra memoria cultural”, concluyó Amanda de la Garza.

También podría gustarte